El VII Congreso de las Fallas de Alzira está en marcha. La asamblea de presidentes aprobó el martes el reglamento de organización de un cónclave que finalmente se celebrará los días 18 y 25 de noviembre, con la intención de realizar una completa revisión del reglamento en vigor, según explicó ayer el vicepresidente de la JLF responsable del área jurídica, Vicente Sanmartín. «La idea es revisarlo todo», incidió, mientras señalaba que la JLF no va a proponer un texto de base sobre el que realizar propuestas, sino que presentará enmiendas como una falla más al reglamento actual.
El reglamento de funcionamiento aprobado asigna un voto por falla, independientemente del censo de cada una, una cuestión que en anteriores congresos generó un agrio debate.
Sanmartín adelantó que la intención de la directiva que encabeza Jaume Bohigues de limitar los mandatos del presidente de la Junta Local Fallera, modificar el sistema de elección de las falleras mayores, regular los nuevos concursos que convoca la entidad o incorporar el servicio de secretaría virtual y que en esta línea irán sus enmiendas. El congreso también abordará el reparto de las zonas de expansión de la ciudad entre las comisiones lindantes y, con este fin, además de las tres mesas que habitualmente se crean para revisar por bloques el reglamento, se constituirán dos más para tratar el reparto de demarcaciones con el objetivo de evitar problemas entre comisiones vecinas. En base al reglamento no caben nuevas comisiones y con el reparto de esas áreas residenciales, en este caso Tulell y la plaza de Cartonajes principalmente, se mantiene la puerta cerrada a ampliar un ya numeroso censo de fallas.
En base al calendario aprobado, las comisiones tienen hasta el 23 de octubre para presentar enmiendas y designar a los congresistas -tres como mínimo para estar representadas en las mesas principales-, mientras que el congreso se dividirá en dos sesiones, los sábados 18 y 25 de junio en la casa de la cultura.
