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Una devoción compartida

Alzira acoge este fin de semana el XVI Encuentro Nacional de Cofradías del Descendimiento de la Cruz

El paso desequilibrado al cargarlo en la iglesia de Polinyà en 2008. a. r.

Este fin de semana se celebra en Alzira el XVI Encuentro Nacional de Cofradías, Hermandades y Pasos del Descendimiento de la Cruz. Los actos darán comienzo esta tarde a las 19,00 horas con una exhibición de la banda de tambores y timbales de la cofradía del Devallament de la Creu, en la plaza del Carbón, frente a la casa consistorial. Seguidamente, los participantes se trasladarán al dosel de la Hermandad de la Santa Faz para visitar este modelo de exhibición de los pasos en Alzira y, de allí, al Gran Teatro, donde a las 20 horas se ofrecerá a los visitantes un concierto a cargo de la Banda de la Sociedad Musical de Alzira. Al término de esta audición se visitará el dosel de la cofradía del Devallament y, más tarde, sobre las 22,30 horas, se procederá a la visita nocturna a las parroquias de La Encarnación, a la que pertenece el paso del Devallament, y Santa Catalina, donde se hallan las imágenes relicario de los patronos de la ciudad, Bernardo, María y Gracia, para después girar visita al casco antiguo de la ciudad, el barrio de la Vila.

Aureliano Lairón, archivero municipal y cronista oficial de la ciudad, pronunciará una conferencia titulada «La Semana Santa de Alzira, en general, su génesis y desarrollo posterior». Al finalizar la ponencia, se visitará una exposición sobre la Semana Santa en Alzira.

A las 11,30, comenzará la segunda ponencia a cargo del alcireño Enrique Juan Redal, catedrático de Historia y director de contenidos de la editorial Santillana ara España e hispanoamérica, que tratará sobre «Las miradas que nos unen e historia de la Cofradía del Devallament».

A las 12,30 horas tendrá lugar la presentación del XV Encuentro Nacional de Cofradías, Hermandades y Pasos del Descendimiento de la Cruz de toda España. A la una de la tarde, está previsto girar visita al Museo Municipal, enclavado en el corazón de la Vila. Poco después se reunirán en una comida de hermandad en los salones de la antigua Cotonera.

A las 18,30 horas, los visitantes de otras localidades y los cofrades en general de Alzira se concentrarán en la sede de la cofradía del Devallament, desde donde partirá el paso en procesión hacia la plaza Mayor, donde se realizará el acto del encuentro que cada año tiene lugar el viernes del Dolores, con el paso de la Virgen de los Dolores.

El domingo, a las diez de la mañana, tendrá lugar una visita al Santuario de la Virgen de Lluch, donde a las 11 se celebrará la habitual misa de los domingos, que presidirá en esta ocasión el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. La parte musical será intepretada por la Coral Ciudad de Alzira, dirigida por José Luis Palomares.

Como no podía ser de otra forma, los visitantes de otras provincias españolas serán obsequiados con una paella, cocinada con leña, en el local de la cofradía del Devallament de la Creu, clausurando así el XV Nacional de Cofradías, Hermandades y Pasos del Descendimiento de toda España.

Para poner en situación a los visitantes que llegan a la capital de la Ribera Alta del Xúquer para un acto tan relevante e importante, permítanme trazar algunos renglones de la historia del paso del Descendimiento de la Cruz en Alzira. El 11 de abril de este año, la bella escultura esculpida por las manos de Juan Giner Masegosa cumplía 73 años. Realizó el trabajo en la vecina población de Polinyá de Xúquer, a ocho kilómetros de distancia. Recordemos que el anterior conjunto escultórico fue quedado en los inicios de la más incivil de las guerras, por la ignorancia iconoclasta. La imaginería, el parecer fue fabricada en el último cuarto del siglo XVIII.

A hombros de Polinyà a Alzira

El construido por Juan Giner fue portado a hombros el domingo 6 de abril de 1943 desde Polinyá. El primer tramo por vecinos de aquella población de la Ribera Baixa y, al llegar al término de Alzira, por los de esta ciudad. Sesenta y cinco años más tarde, el 6 de abril de 2008, la cofradía del Devallament proyectó y llevó a buen término la conmemoración de aquella efeméride, trasladando el Paso desde Alzira a Polinyá.

En aquel acto se produjo una anécdota al entrar el paso en la iglesia, donde los costaleros hicieron un corto descanso para cargar nuevamente. Al dar el encargado la voz de «carga», los porteadores de la parte derecha levantaron el paso, pero no los de la izquierda de forma simultánea al tener un banco al lado que lo impedía. El paso se escoró peligrosamente, como muestra la foto que acompañamos, pero no llegó a la fatalidad que pudiera haber ocurrido. Lo recordamos aquí, cuando han transcurrido nueve años. Por ello, siempre recuerdo la frase «dispara y luego piensa», o pierdes la imagen.

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