El río Sellent ha sido objeto de una profunda restauración ambiental desde que a finales de 2015 la Confederación Hidrográfica del Júcar iniciara los trabajos de retirada de la caña invasora «Arundo donax» que ocupaba ambos márgenes del cauce, en el marco del programa de conservación de cauces y de obras de emergencia. Tras esa primera actuación, el ayuntamiento puso en marcha un programa de restauración ambiental del río en colaboración con la Fundación Limne.

En breve se iniciará un nuevo proyecto en el que se invertirán 40.000 euros y que pretende conseguir que la zona próxima al puente que une Càrcer y Cotes se convierta en un paraje en el que se puedan realizar actividades ciudadanas. La Fundación Limne asesoró en la primera fase y lo volverá a hacer ahora en materia del protocolo para restaurar el río. Ya puso en marcha varias acciones de voluntariado para replantar con vegetación autóctona que, en este caso, hubo que escoger con tino, al tratarse de un cauce muy particular, dada su salinidad.