Las Corts aprobaron el martes instar a la Generalitat Valenciana a que otorgue a título póstumo la Alta Distinción al activista cultural de l'Alcúdia Josep Lluís Bausset. La diputada de Compromís y alcaldesa de Carlet, Maria Josep Ortega, defendió la petición para que el que fuera político valenciano y maestro reciba el máximo reconocimiento de la Generalitat. La resolución fue aprobada con los votos de PSOE, Compromís y Podemos, mientras que Ciudadanos se abstenía y el PP votaba en contra.
La propuesta aprobada argumenta que Bausset ha sido uno de los hombres más significativos para la cultura valenciana de los últimos tiempos. «Su vida ha sido un ejemplo para todas aquellas personas que creen en la recuperación de la lengua y la identidad de los valencianos. También en la lucha contra la represión franquista y por las libertades de todas las personas. Su figura está íntimamente unida al compromiso con la tolerancia, el debate educativo y constructivo, las propuestas para mejorar la vida de la ciudadanía y el compromiso identitario», expuso Ortega.
Desde que en 1987 se concediera la primera de estas distinciones hasta hoy, han sido galardonados juristas como Francisco Tomás Valiente, científicos como Santiago Grisolía, arquitectos como Santiago Calatrava, cantantes como Ovidi Montllor o intelectuales de la talla de Joan Fuster. Todos premiados por su actividad al servicio de los intereses generales y particulares de la Comunitat Valenciana.
Josep Lluís Bauset (1910-2012), teniendo en cuenta su trayectoria docente, bien podría estar entre todos esos referentes. Farmacéutico y químico de formación, el de l'Alcúdia fue el último representante de aquella generación de valencianistas que el filólogo Manuel Sanchis Guarner bautizó con el nombre de la «Segona Renaixença». Asimismo, fue uno de los principales valedores de la lucha por la autonomía y la recuperación de las instituciones valencianas.
Periodista de «adopción»
Durante más de medio siglo de magisterio docente, Bausset fue un maestro dentro y fuera del aula. Simultáneamente, protagonizó una labor destacada impulsando el deporte de la pilota. Desde la mitad de la década de 1970 y prácticamente hasta pocas semanas antes de morir, Bausset no faltó nunca a su compromiso con la crónica que publicaba en Levante-EMV en la sección «Impressions d'un aficionat». Durante casi treinta años, Bausset fue el máximo divulgador del deporte valenciano por antonomasia y provocó que hoy tenga el reconocimiento que tiene. Habitual de los trinquets, se encargó de contar y cantar las excelencias y las virtudes de una práctica deportiva a la que contribuyó a dignificar.
Su figura ya recibió el reconocimiento de instituciones como el «Premi Vicent Ventura al Compromís Civic» de la Universitat de València y la Unió de Periodistes, además de ser miembro de honor del comité de la Fundación Ernest Lluch. «Las más altas instituciones valencianas también tienen que estar al lado de las personas que han contribuido con su obra y con su ejemplo a sentirnos orgullosos, por ello las Corts acuerdan instar al Consell a que en su próxima edición se le otorgue la Alta Distinción de la Generalitat», expuso Ortega.
