El instituto Blasco Ibáñez de Cullera se puso ayer de largo para celebrar su medio siglo de historia. Y lo hizo rindiendo homenaje a su impulsor, el cullerense Ramiro Pedrós Font (1915-1991). El alcalde de la ciudad, Jordi Mayor, fue el encargado de inaugurar la calle dedicada a este catedrático y filántropo, nombrado hijo predilecto en 1967.

Mayor dijo que ahora Cullera «visibiliza» la contribución de Pedrós a fomentar la educación y la cultura en el municipio. La rotulación de una vía pública con su nombre estaba pendiente desde 2005, cuando se acordó en el pleno. «Todos los que hemos estudiado le debemos algo a Ramiro Pedrós», afirmó el alcalde.