Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Sollana, el PP y los independientes, impusieron ayer su mayoría en el pleno para suprimir la junta de gobierno y tumbar varios acuerdos de la coalición gobernante a pesar incluso de las advertencias de ilegalidad formuladas por el secretario. La grave enfermedad del alcalde titular, el socialista Juan Roda, de baja desde el 28 de agosto de 2016, ha acabado por dejar en minoría a sus compañeros de gobierno ya que su ausencia provocó un distanciamiento de la portavoz independiente, Cecília Corts, que hace cinco meses acabó rompiendo con PSOE y Compromís. La coalición quedó en minoría con sólo cuatro votos frente a los seis de la oposición.
PP y Corts forzaron la convocatoria de un pleno extraordinario para enmendar varios acuerdos del gobierno. La sesión, tensa, tuvo lugar ayer, y en ella se escenificó la nueva correlación de fuerzas de Sollana, con el PP y los independientes como una especie de gobierno en la sombra.
El grupo Independients per Sollana mostró su apoyo, a través de su portavoz, Cecília Corts, al Partido Popular. La suma de sus votos permitió aprobar una propuesta de la propia Corts para suprimir la junta de gobierno al considerar, según la edil, que si el organismo se creó «con el pacto del inicio de legislatura, ahora que el pacto está roto, la junta no tiene sentido». Los portavoces de PSOE y Compromís respondieron que se trata de un órgano «en el que todos los concejales del equipo de gobierno pueden tratar y debatir, así como tomar acuerdos y decisiones sobre temas del día a día de la localidad, sin tener que quitar ni una sola función al pleno de la corporación».
Ambos portavoces dejaron claro que la esencia de la junta de gobierno es facilitar el trabajo sin necesidad de que todo tenga que pasar por la alcaldía o el pleno. Con su supresión, el equipo de gobierno tendrá que recurrir a decretos de alcaldía para muchos aspectos de la gestión municipal o llevar otros asuntos al pleno, en el que se encuentra en minoría. Al final, los seis votos del PP y los independientes acordaron suprimir la junta de gobierno, a expensas de que se pueda presentar recurso contra esta decisión.
Informes técnicos
Otro de los puntos en que la oposición impuso su criterio fue el de la psicóloga del centro escolar, la cual denunció y ganó un pleito laboral al Ayuntamiento de Sollana. La sentencia dejaba al consistorio dos opciones: readmitirla o, por otra parte, indemnizarla. El equipo de gobierno, de acuerdo con su gabinete jurídico, se decantó por la segunda porque se consideraba que así costaría menos a las arcas municipales, ya que se trata de un servicio que depende de la Conselleria de Educación, la cual deberá hacerse cargo de su contratación. Sin embargo, los ediles del PP y el grupo independiente decidieron ignorar el criterio de los servicios jurídicos del ayuntamiento y aprobaron ayer que no había disponibilidad presupuestaria para indemnizar a la trabajadora, además de recuperar el servicio. Es decir, aprobaron justo lo contrario que había decidido el equipo de gobierno. Sin embargo, el secretario avisó de que la sentencia era firme y que había que cumplirla, ya que los informes técnicos afirmaron en su momento que no era posible crear una plaza para la psicóloga.
Por último, la oposición también aprovechó el pleno extraordinario y la situación de minoría del ejecutivo local para paralizar la remodelación del Casal Jove ya que el PP exigía una mayor colaboración y consenso para acometer la obra.
