El Guillén Group CB Alginet ya es líder en solitario de la Primera División de baloncesto. El derbi ante el Roquette Benifaió permitió este año dilucidar la primera posición momentánea en liga, debido al excelente nivel demostrado por los dos representantes de la comarca. Finalmente, el Alginet se impuso 79-83, sobre todo gracias a un último cuarto en el que consiguieron doblar en el marcador a los locales.

El partido empezó con mucha intensidad por parte de los dos equipos, alternando errores y aciertos a partes iguales y finalizando el primer cuarto con un 16-19 en el marcador. Sin embargo, un segundo cuarto fabuloso del equipo local, con enorme acierto en el lanzamiento exterior y mucha efectividad en asistencias cercanas y controlando el rebote cambió el ritmo del partido, para dominarlo al descanso por ocho puntos (43-35). Especial mención a los triples de Jordi Quijal y Félix Climent.

Tras el descanso siguió la tónica del segundo cuarto, con un Benifaió «muy enchufado» en lo anímico, con acciones muy intensas y dominando el tempo del partido. Marcó el ritmo a su antojo y provocó muchas pérdidas de balón y errores continuos en el equipo visitante. El Guillen Group Alginet estaba desconocido, sufriendo cada ataque y cada defensa. En el minuto 7 del tercer cuarto, el marcador reflejaba un 58-39, que no era ni más ni menos que el fiel resultado de lo que sucedía en la pista.

Punto de inflexión

En ese minuto 7, el entrenador visitante solicitó un tiempo muerto que fue importante para la dinámica del duelo, finalizando el tercer cuarto con 64-49, quince puntos que parecían demasiados para que se pudiera cambiar el signo del partido, aunque en los dos últimos minutos, el CB Alginet había dado muestras de cierto cambio en la forma de afrontar el juego.

Pero en el último cuarto todo cambió y gracias a un baloncesto muy agresivo en ataque y en defensa y a aprovechar las faltas que el equipo local había cometido en los cuartos anteriores, el Guillen Group Alginet fue arañando punto tras punto, defensa tras defensa, para cambiar el signo del partido y llegar al último minuto empatado en el marcador. El encuentro se tornó en un cara o cruz que el equipo visitante supo aprovechar, apoyándose en la inercia del último cuarto y en el cansancio de la formación local. Varios balones recuperados y varias acciones de uno contra uno y un triple terminaron de sentenciar el duelo, con protagonismo especial en ese último cuarto para los triples de Carles Guardiola y Marcos Martínez, las recuperaciones y los puntos importantes de Marcel Verdú y el acierto en los libres de Luis Verdeguer y Pablo Sánchez.

Gran parcial en el último periodo de 15-34 para llevarse el derbi y seguir invicto y enorme enfrentamiento de los dos equipos ribereños, con mucha pasión e intensidad por las dos partes. Un partido para recordar.