El articulado que regula el sistema de elección de las falleras mayores de Alzira es el apartado que mayor número de enmiendas ha provocado en el proceso de revisión del actual reglamento, que se concretará a partir del próximo sábado día 18 en el VII Congreso Fallero de Alzira, que se celebrará en dos sesiones. La propia Junta Local Fallera pretende modificar el proceso actual con un objetivo muy concreto: que al acto de elección que se celebra en el Gran Teatro lleguen únicamente siete candidatas, tanto mayores como infantiles, y no haya que realizar ningún descarte. De este modo, la propuesta del área de protocolo de la JLF contempla celebrar un acto de preelección a puerta cerrada, que tendría lugar después de la toma de contacto de los presidentes de falla que ejercen como jurado con las candidatas, para evitar el mal trago que representa cualquier descarte en público. De esa preelección saldrían, siempre que haya un exceso de aspirantes, siete candidatas de forma que, tras la elección de la fallera mayor, el resto conformaría su corte de honor.

La enmienda de la JLF contempla que todas las aspirantes deberán concurrir a la corte de honor en un primer momento para, posteriormente, elegir a la fallera mayor entre aquellas que no hayan manifestado de forma expresa su renuncia a optar a la elección como máxima representante. Todas acudirían a la toma de contacto con el jurado y, en caso de haber más de siete aspirantes, se convocaría a puerta cerrada la preelección, para que los descartes tengan la menor trascendencia posible.

Asignación económica

No obstante, no se trata del único cambio que se podría sufrir el procedimiento actual de elección. Hay comisiones que han presentado enmiendas en este mismo sentido, aunque también se someterán a votación otras propuestas de lo más variadas. Así, la falla Caputxins plantea que con el objetivo de que todas las falleras puedan optar al cargo la JLF realice asignaciones de 3.000 y 2.000 euros para las reinas falleras; Josep Pau propone que para evitar los descartes se tenga en cuenta la presentación de candidaturas por orden de registro de entrada con un máximo de siete aspirantes, mientras que Pare Castells propone que todas las falleras mayores de comisión del ejercicio anterior participen en el proceso de elección de las nuevas representantes de la ciudad.

También comisiones como l'Alquerieta y Ana Sanchis proponen incorporar nuevos miembros al jurado que elige a las falleras mayores, ya sean profesionales de prestigio en otros ámbitos, o bien representantes de otras entidades festivas de la ciudad.