La Ribera tiene una asignatura pendiente con el reciclaje. La comarca se encuentra por debajo de la media de la Comunitat Valenciana y de la provincia en lo que a aportaciones se refiere. Según el informe anual de Ecoembes referente al año 2015, cada habitante circunscrito al Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna tiró al contenedor amarillo, de media, 7,9 kilogramos de envases ligeros ese año, frente a los 8,4 en el resto de la autonomía o los 9,2 que arrojaron, de media, los habitantes de la provincia. La comparación también resulta negativa en el caso de la recogida selectiva de papel y cartón: los 10,7 kilogramos por habitante al año de la Ribera y la Valldigna se quedan por detrás de los 11 de la Comunitat Valenciana y los 12,1 del resto de la provincia.