Casi la mitad de la población de Carcaixent tiene sus raíces en otras localidades o países. Según el estudio elaborado por el profesor de Geografía e Historia Vicent Ferrer, un 41,3 % de sus habitantes censados en 2016 nacieron en otros lugares. El trabajo de Ferrer nace con el objetivo de romper algunas falsas afirmaciones y creencias sobre los movimientos migratorios ya que, según asegura, estos «no son un fenómeno exclusivo de nuestros días».

Ferrer, que da clases en el instituto Pere Espluges de la Pobla, recibió un encargo de la Associació Municipal d´Agermanament de Carcaixent para realizar una conferencia sobre los movimientos migratorios y cogió el ejemplo de esta misma localidad. A través de los datos de los institutos estadísticos nacional y valenciano elaboró un trabajo que arrojó estas conclusiones. En Carcaixent ha aumentado progresivamente el número de inmigrantes en las últimas décadas. Al principio del siglo XX, el número de no nacidos en el municipio apenas sobrepasaba el 10 %. Poco a poco dicha cifra ha ido aumentando hasta superar el 40 % en la actualidad. «Son unos datos muy significativos por el hecho de que casi la mitad de los actuales habitantes de Carcaixent no han nacido en el municipio, un hecho que debería hacer reflexionar sobre el pensamiento y opinión respecto a los movimientos migratorios en general», resalta el estudio.

«Somos un pueblo dormitorio, la mayor parte de la gente suele trabajar fuera y tenemos una tradición muy larga de movimientos migratorios que se mantiene en el tiempo», explica Ferrer a Levante-EMV y añade: «La gente siempre se ha movido. Normalmente por supervivencias o cuestiones económicas, aunque también por otros motivos, como el político».

Entradas y salidas

Según manifiesta en su estudio demográfico, en muchas ocasiones se intenta mostrar el fenómeno migratorio como una especie de «avalancha invasora» procedente de los países pobres hacia los países ricos. «Deberíamos recordar que Europa, que ahora frena en lo posible la llegada de inmigrantes, expulsó de su territorio a lo largo del siglo XIX y principios del XX cerca de 50 millones de europeos hacia los llamados países nuevos, concentrados básicamente en América. Además, a poco que nos remontemos en nuestra familia descubriremos que existen inmigrantes en mayor o menor medida», defiende el profesor en su trabajo.

Además, Ferrer deja claro en su estudio que los movimientos migratorios se producen en todas direcciones. «No son solo de llegada, al mismo tiempo, existe también una salida hacia el exterior; unas veces son más los que llegan, otras veces son más los que salen, dependiendo de la coyuntura económica del momento», apunta. En ese sentido, recuerda que la helada del año 1956 y el Plan de Estabilización Económica del año 1959 propiciaron la salida de miles de españoles al exterior ante la falta de recursos económicos del país. «España era un país que expulsaba población hacia Europa, concretamente a Francia, Suiza y Alemania. Las condiciones a las que tuvieron que enfrentarse estos emigrantes fueron durísimas, muchos de ellos sin contrato de trabajo en un primer momento», subraya el profesor.

Distintas procedencias

Otra de las cuestiones que analiza Vicent Ferrer tiene que ver con el lugar de origen de dichos movimientos migratorios. A lo largo del siglo XX los emigrantes que llegaban a Carcaixent procedían del territorio peninsular, fundamentalmente de la misma provincia de València, pero el resto procedía de comunidades limítrofes como Andalucía, Castilla-la Mancha, Aragón, Castilla-León o Murcia. «Pero en los últimos años se ha producido un cierto cambio de tendencia en la procedencia de los inmigrantes y la proporción de residentes en el municipio cuyo lugar de nacimiento es el mismo municipio ha ido descendiendo paulatinamente. También se significativo analizar la procedencia de dicho colectivo. Se ha producido un cambio radical; si hasta finales del siglo XX la procedencia era básicamente del territorio español, a partir del nuevo siglo la tendencia a la proliferación de inmigrantes del exterior ha ido en aumento», expone Ferrer.