Pellicer ha dejado claro que la extracción es posible gracias al interés municipal por financiar estas iniciativas. «Ningún gobierno municipal nos había hecho caso hasta ahora. Tenemos casi veinte años de historia y hasta ahora todos nos habían puesto problemas con la financiación», destacó.

Esta inyección financiera permite un mínimo de 45 inmersiones anuales, aunque Pellicer afirma que ya llevan más de un centenar «porque en el club hacemos esto no por dinero, sino por amor a la arqueología y a Cullera».

Todas estas acciones que se están realizando en la Bahía de Cullera están incluidas dentro de un proyecto arqueológico muy amplio auspiciado y autorizado por la dirección general de Patrimonio Cultural de la Generalitat Valenciana.