El ataque al belén instalado en la cumbre de la Ratlla coincide con el debate abierto acerca del riesgo asumido al crecer exponencialmente las visitas que reciben la Murta y la Casella. La huella y los daños que dejan tantos excursionistas son muy visibles en algunos puntos de los dos parajes naturales. El edil de Medio Ambiente de Alzira, Pep Carreres, reconoció hace unos días que estudia aumentar la protección de ambas zonas, lo que implicaría restringir su acceso.