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10 millones de kilos de caqui almacenados permiten alargar la campaña 20 días

La Denominación de Origen calcula que la temporada se prolongará hasta la tercera semana de enero a pesar de que las bajas temperaturas llegaron a mermar la producción en un 20 % - Ya se exporta a 45 países

10 millones de kilos de caqui almacenados permiten alargar la campaña 20 días

Las cooperativas y comercios de la comarca tienen almacenados alrededor de diez millones de kilos de caquis para alargar la campaña alrededor de tres semanas más. El temporal de frío que azotó la comarca y que acabó con alrededor del 20 % de la producción total ha impedido que por estas fechas se comercialicen alrededor de ocho millones de kilogramos cada semana pero no evitará que el esquema comercial diseñado para alargar la campaña hasta mediados de enero permita que siga existiendo excedente que se ha trabajado para que llegue a los comercios en las próximas semanas. El tiempo de la recolección ha finalizado ya y ahora el producto que va llegando a los comercios es consecuencia de la estrategia para estirar la temporada y que el caqui pueda estar en los expositores durante más tiempo.

Las cooperativas de Carlet y l'Alcúdia cuentan con niveles similares de almacenaje y en Alginet es en el único término en el que sigue existiendo un poco de fruta en el árbol.

El brusco desplome de los termómetros provocó hace semanas efectos muy negativos para el sector agrícola. De hecho, AVA-Asaja alertó de que los registros térmicos dejaron pérdidas por valor de diez millones de euros en el cultivo del caqui. Según la organización, en algunas explotaciones el grado de afección fue del 100 %, mientras que en otras zonas el nivel de los desperfectos fue muy variable. Según apuntó Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores, la meteorología adversa afectó a entre 60.000 y 70.000 toneladas de caqui. La merma por la climatología se unió a los precios que se pagaron en la mitad de la campaña. Como media se contabilizó que los labradores recibieron 18 céntimos de euro por kilo en el campo, cuando el gasto que tiene que asumir un agricultor para producir dicha cantidad se sitúa en torno a los 22 céntimos. Con todo, los productores de caqui, uno de los pocos cultivos que hasta el momento ofrecía unos márgenes de rentabilidad aceptables para los agricultores, vieron como las cotizaciones en origen se recuperaron con el paso de las semanas, hasta la llegada del frío. «El problema principal de la merma que se ha producido es que corta el proceso de expansión por países a los que se está llegando ahora, caso de diferentes regiones del Golfo Pérsico», argumenta el presidente de la Denominación de Origen, Cirilo Arnandis. El caqui se exporta ya a cuarenta y cinco países, con presencia en los cinco continentes.

Los problemas con las bajas temperaturas se pudieron paliar en parte por la gran proliferación de seguros agrarios en el sector que, según Arnandis, ronda el 90 %.

«No cuento con datos exactos pero podría afirmar que el caqui es la explotación más cubierta con seguros por los productores. Se hizo una importante concienciación y las diferentes situaciones que se han dado, con plagas y adversidades climatológicas, han provocados que los labrados entiendan la importancia de los seguros», arguye Arnandis. Cierto es que aunque la cobertura llegó en la última helada prácticamente al 100 %, los agricultores nunca se hacen ricos con el cobro del seguro. Sirve, como máximo, para salvar la temporada.

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