Falsa alarma. Los apicultores cierran con alivio una semana que han vivido como si estuvieran subidos en una montaña rusa. De vértigo. La supuesta aparición y destrucción de un nido de avispa asiática («Vespa velutina») en el valle d'Aigües Vives provocó una profunda preocupación en el sector ya que se trata de una especie invasora que causa estragos en la población de abejas y que, hasta el momento, no se había detectado en la Comunitat Valenciana. La alerta tampoco se ha confirmado en esta ocasión, afortunadamente.

Fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente insistieron ayer en que es «muy improbable» que aparezca la avispa asiática en la Ribera, al menos en la actualidad, y señalaron que en caso de detectar un nido sospechoso se debería alertar al Centro de Emergencias a través del teléfono 112 para que el equipo de técnicos de la conselleria pueda confirmar si realmente se trata de esta especie invasora o no. Cabe recordar que la destrucción del nido por los bomberos sin que antes se hubieran tomado muestras ha provocado una situación de incertidumbre hasta que finalmente se ha descartado que el mismo correspondiera a la «Vespa velutina» ya que no hay ninguna prueba concluyente que permita corroborarlo.

Esta especie, más agresiva que otras avispas y que se alimenta de insectos, especialmente de abejas, fue detectada por primera vez en Europa en el año 2004 y, concretamente, en Francia. Fuentes de la conselleria señalaron que el avispón asiático es fácil de reconocer ya que es el único en Europa que presenta un aspecto tan oscuro, si bien existen especies autóctonas con coloraciones y tamaños similares que pueden dificultar su identificación. Se confunde principalmente con la «Vespa Crabro», que no representa ningún peligro.

La primera vez que se detectó en España fue en agosto de 2010 en Amaiur, una población de la comarca Navarra del Baztán, y ese mismo año apareció también en diversos puntos del País Vasco. Su presencia se ha ido extendiendo por el norte de España, en 2012 llegó a Cataluña, en 2015 a Sòller (Mallorca) y en 2016 en Valencia de Alcántara (Extremadura). Los técnicos, no obstante, señalaron que los territorios mediterráneos secos en los que predominan las coníferas, en este caso la Ribera, constituyen hábitats poco favorables para su establecimiento en base a los modelos de idoneidad climática para la especie.

Los nidos del avispón asiático son grandes, de forma esférica u ovalada (normalmente sobrepasan los 40 centímetros de diámetro) y esta especie los construye habitualmente en las copas o partes altas de los árboles, y con menor frecuencia, también sobre arbustos.