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La peor temporada en 50 años

? En Cullera y Sueca se calcula una merma de hasta el 90 % en las piezas cazadas durante las «tiraes» ? Los cazadores responsabilizan a la «nefasta» gestión de la quema de la paja del arroz

La peor temporada en 50 años

Las previsiones más pesimistas se han superado y la tan ansiada temporada de caza de aves acuáticas en l'Albufera ha sido incluso mucho peor de lo que se esperaba inicialmente. Los números de las dos primeras tiradas ya fueron catalogados como los peores de los últimos 25 años, incluyendo los años de sequía, y la tendencia ha seguido hasta estos días previos a la clausura de la temporada. Entre los cazadores cullerenses existe un fuerte malestar ya que consideran el calendario de quemas como «un fracaso más de las políticas medioambientales que se están realizando desde la Conselleria». Los cazadores son conscientes de que este año se ha hecho mucho daño al entorno del Parque Natural de l'Albufera, donde no ha podido llegar agua suficiente porque no se ha podido soltar al estar muchos campos con la paja sobrante del arroz aún acumulada.

Los cazadores de Cullera consideran que el calendario de la quema de la paja del arroz «ha sido una burla para el sector cinegético. Ya advertimos que el retraso en las quemas iba a crear problemas en los acotados a la hora de llenarse de agua. Al no haber agua suficiente para que las aves buscaran querencia en los acotados, optaron por seguir con su camino migratorio en busca de otras zonas con mejores niveles».

Se calcula que en Cullera el número de aves abatidas ha sufrido un descenso situado entre el 60 y el 90 %.

Cazadores veteranos como Manuel Puig lamentan que el resultado de las «tiraes» no ha sido «de acorde con la ilusión, ganas, e inversión realizada y que se tenía con la expectativa de que este año habría agua suficiente a pesar de la sequía. Toda la ilusión del colectivo ha quedado por el suelo después de unas inoportunas y desacertadas medidas que se impusieron por parte de la conselleria con respecto al calendario de quemas».

Advertencias desoídas

Los cazadores de Sueca, quienes también han vivido unas de sus peores «tiraes» de la historia, lamentan que la situación vivida no se haya querido evitar por parte de las autoridades, ya que ellos y los regantes ya lo advirtieron con tiempo.

El presidente de la Sociedad de Cazadores de Sueca, José Badía, cuantifica el resultado de la cacería un 90% por debajo que en ejercicios anteriores. Pero aún va más lejos. «Las aves han tenido que cambiar sus rutas de migración, lo cual va a repercutir de forma negativa en el Medio Ambiente. Desde que tengo uso de razón, y tengo en la actualidad 52 años, la gestión de la presente campaña con el calendario de quema de la paja del arroz propuesto desde la Dirección General de Medio Ambiente, ha sido la más nefasta de cuantas se han realizado». Pero Badía insiste, hablando del daño que se puede haber ocasionado en el ecosistema, en especial para los arrozales. «El daño ya no solo ha repercutido en la cacería. Algo tendrán que decir los arroceros porque en la mayor parte del Parque Natural de l'Albufera las 'motes' están salinizadas, por la falta de aportaciones de agua dulce al lago, lo que ha producido un incremento del salitre. Las consecuencias que puede tener la situación que se ha creado, tendrá que verse en las temporadas próximas, pero no se aventura nada bueno, concluye Badía.

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