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«Los rastros de los domingos son competencia desleal y nos están hundiendo»

«Los ayuntamientos deben garantizar que todos los puestos que se montan están de alta y legalizados»

«Los rastros de los domingos son competencia desleal y nos están hundiendo»

El comercio ambulante se ha quejado durante los años de la crisis de la caída de las ventas. ¿Han empezado a notar alguna recuperación?

No, así de claro. No fuimos los primeros en notar la crisis cuando empezó, pero seremos los últimos en notar que hemos salido de ella. Por ahora no se nota que vaya a mejor, puede haber alguien que venda más, pero son casos muy raros.

¿Han abandonado muchos vendedores en estos años?

Desde que empezó la crisis ha habido muchas bajas, mucha gente que se ha dejado el mercado, muchísima. Una cifra exacta no sabría decir, pero en el mercado de Alzira había más de 300 paradas y hoy quedan 210. También es verdad que hay gente que se va a otros mercados en los que no les piden nada.

Pero ese descenso de puestos en Alzira puede deberse a la depuración realizada por el ayuntamiento al detectar que había algunos que no pagaban.

No, esos son una minoría, yo creo que son más los que se lo dejan por la falta de venta que por el pago.

La salud del sector no mejora.

La salud de la venta ambulante es delicada. Nos cuesta mucho mantener los mercados, es muy caro para lo que hoy se vive en la calle. Recuerdo que hace 15 o 20 años salías al mercado y había mucha gente mayor, pero todo eso se acaba. Las personas mayores ya no salen como antes a comprar y la gente joven no va al mercado, tiene otros hábitos, la compra por internet, los centros comerciales... hoy en día los domingos está todo abierto.

¿El mercado de los miércoles de Alzira sigue atrayendo gente de otros municipios?

Cada vez menos, muy poca gente viene de fuera ahora.

¿Conoce el motivo?

Porque es muy cómodo ir el domingo a comprar a otros mercados que están alrededor de Alzira. El domingo tienes más oportunidad de salir que un miércoles por la mañana porque estás trabajando.

Se refiere a los rastros.

Yo no les llamaría rastros porque, para mi, no son rastros. Si se vendieran productos alternativos y cosas viejas sería un rastro, cosas que tú puedas tener en casa y sacas para vender, lámparas, muebles, ropa vieja.... pero eso es un mercado.

¿Los consideran una competencia desleal?

Claro.

En la Ribera hay varios en Llaurí, Corbera, Montserrat...

Y la Pobla Llarga.

Pero son mercados regulados por los ayuntamientos.

Por lo que yo conozco, el mercado de Corbera nace de la iniciativa de una persona que quería hacer un rastro, pero tiene tanta demanda que deja entrar a cualquiera. Tú pagas para montar y es dinero que se lleva y dinero que se lleva el ayuntamiento, por eso se mantiene. El de la Pobla es un mercado privado de una persona que contrata el espacio que sea, paga por los metros que ocupa, y cobra después. ¿Qué ocurre? Si yo hago un mercado particular puede venir quien yo quiera, pero no pido papeles.

¿En esos mercados hay socios de Avame?

Alguno hay, sí. Si vengo a Alzira y no vendo, voy a Cullera y no vendo o vendo poco, me tengo que buscar la vida e ir los domingos a vender donde sea.

¿Qué pide a las autoridades?

La gente puede ir a vender a esos mercados, pero que venda igual que lo hacemos los demás, pagando un autónomo, unas licencias y soportando los mismos gastos. Si hacen lo mismo que yo no pueden vender a un precio tan bajo. Yo pediría a los ayuntamientos que garanticen que todos los puestos que hay estén de alta y legalizados como cualquier comerciante. Creemos que es uno de los principales motivos por los que nuestro sector se está hundiendo. El problema está en los que llevan el mercado que igual dejan entrar al que lo tiene todo como al que llega, paga diez euros por el puesto, y ya está. Reclamamos un control de la gente que va a vender. El ayuntamiento podrá decir que el responsable es el que monta el mercado y deja entrar a los que no tienen licencia, pero que sepan que los responsables subsidiarios son los ayuntamientos y ellos están creando una venta no legal en alguna gente que va allí.

El traslado del mercado de Alzira se ha planteado de forma recurrente. ¿Qué le parece la propuesta del ayuntamiento de desplazarlo a la avenida Luis Suñer?

Ya he dicho que nosotros, donde estamos, estamos bien, pero personalmente no me parece mal y hay también mucha gente a la que le gusta, aunque no lo hemos hablado con los asociados porque es sólo una propuesta. Luego veremos cómo se ubica cada uno.

¿Contemplan otras alternativas más amplias? Se ha llegado a barajar Tulell...

En Tulell no vive nadie. Aquí viene menos gente de fuera pero, por lo menos, la que viene, tiene la estación de autobuses allí, tenemos cerca el ayuntamiento, Hacienda, los juzgados... y también los bares. Ponerlo en Tulell sería matarnos.

¿Cuales son las principales demandas a los ayuntamientos?

Pedimos a todos lo mismo: que como mínimo no suban las tasas, y nos están haciendo caso, y si puede ser que las bajen. También pedimos que eliminen los puestos de ropa de segunda mano porque no se puede vender en el mercado, la Unión Europa dice que está prohibido. No quiero que le quiten el puesto a nadie, pero que cambien el producto, que compren la ropa como todos, porque ellos la compran a peso y luego venden a uno o dos euros y con eso no se puede competir. Si no, ubicar juntos todos los puestos de ropa de segunda mano, de dos formas, ropa de segunda mano desinfectada y etiquetada o ropa de segunda mano desinfectada y al montón, y con la obligación de poner el cartel de que es de segunda mano, porque se tiene que diferenciar de la ropa nueva que compras tú y la vendes. Hay ayuntamientos que no lo permiten.

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