«Nadie piensa que va a encontrarse un cadáver. Al principio parecía que era un muñeco porque estaba hinchado, pero al notar el olor he sabido lo que era». José Ramón Redondo, el piragüista de Algemesí que el miércoles localizó un cuerpo flotando en el Xúquer, revivió un episodio de su adolescencia cuando, mientras se ejercitaba con su piragua por el río a la altura de Albalat de la Ribera, se topó con el cadáver de una niña.

Levante-EMV, apenas contaba entonces con catorce o quince años y, pese al tiempo transcurrido, aquella experiencia le ayudó a saber cómo reaccionar. «Aquello pasó hace treinta años, pero me acuerdo y por eso he llamado al 112 y me he esperado a que vinieran los bomberos, porque sé lo que pasa, si no está el que lo ha visto después es muy complicado encontrarlo». Según recordó, en aquel momento discurría por el río aguas abajo de Algemesí y se encontró un importante dispositivo de búsqueda. «Los familiares estaban por arriba, los buzos no encontraban a la niña y a 500 metros de donde la estaban buscando la vi yo», comentó.

José Ramón tomó el miércoles la dirección contraria. Cogió su piragua y decidió remontar el río en dirección a Alzira, un itinerario que los aficionados del Club Scooter de Algemesí no suelen realizar ya que a pocos kilómetros tropiezan con lo que denominan las ruinas del puente romano, unas piedras que pueden causar daños a las piraguas. «Subí a las 8,15 horas y al subir no vía nada, pero al volver vi el cadáver que bajaba por el río», detalló, mientras relataba que la duda inicial se disipó al percibir el olor que desprendía el cuerpo, en avanzado estado de descomposición. «He pasado a tres metros y he notado el olor. Si no lo llego a ver igual no lo encuentran porque hacia allí arriba va muy poca gente», explicó.

La identificación del cadáver ha permitido confirmar que se trata de un joven de Alzira que llevaba desaparecido desde el pasado 12 de diciembre.

Este aficionado siguió remando hasta el embarcadero y, al no disponer de teléfono móvil, cogió la bicicleta con la que se había desplazado y regresó a casa, desde donde llamó tanto al Centro de Emergencias como a un directivo del club para alertarle de lo que había encontrado. Después regresó al río y acompañó con su piragua a un oficial de la Policía Local de Algemesí -Salva Fontana, subcampeón de España de piragüismo en su categoría- hasta la altura del cauce en que había visto el cuerpo.

La corriente lo había desplazado hacia la margen derecha y el cadáver había quedado encallado entre unas ramas a unos tres kilómetros del embarcadero, a espaldas de la empresa Sor Ibérica, en término de Alzira. «Sabía que si el cuerpo no lo encuentras rápido puede ser difícil después encontrarlo», incidió.

José Ramón regresó con su piragua a la base mientras el oficial de la Policía Local permanecía junto al cuerpo a la espera de la llegada de los bomberos para facilitar la localización y buscaba en el entorno posibles puntos de acceso que facilitaran la extracción. No obstante, los bomberos también desplazaron una Zodiac hasta el embarcadero de club de piragüismo de Algemesí para entrar en el río y, acompañados de la Policía Científica de la comisaría de Alzira-Algemesí, sacaron el cuerpo del agua.