El abandono de mascotas sigue en aumento a pesar de las campañas de concienciación que realizan las protectoras y las propias Administraciones Públicas. Al menos así se desprende de la memoria de actividad del servicio de recogida de animales que gestiona la Mancomunitat de la Ribera Alta, que en 2017 retiró de la vía pública 655 mascotas, mayoritariamente perros. El dato apenas representa un incremento del 1,24 % respecto del año anterior, si bien cobra especial significación si se tiene en cuenta que el cómputo se obtiene con cuatro municipios menos que en 2016, entre ellos, localidades del tamaño Carcaixent o Alginet en las que el año anterior se contabilizaron casi sesenta animales retirados. Una comparativa con los datos de 2015, cuando el servicio mancomunado atendía a 29 localidades, una más que en el ejercicio 2017, refleja un incremento de casi el 42 %. Aumenta la cifra de animales recogidos, ya sea por abandono o extravío -en algunas ocasiones se puede localizar al propietario-, a pesar de que se reduce el número de municipios adheridos al servicio.
La estadística de 2017 refleja que la retirada de animales de la vía pública sube en 15 de las 28 localidades adheridas al servicio mancomunado, mientras baja en once. Destacan los repuntes de Alzira o Montserrat, las dos localidades que más veces solicitaron los servicios de la empresa concesionaria. En el caso de la capital de la Ribera Alta, la Mancomunitat contabilizaba la retirada de 138 animales, lo que significa un aumento del 64 % respecto del año anterior, mientras que en la localidad de la Vall dels Alcalans, que cuenta con numerosas áreas residenciales dispersas, se duplican los datos del año anterior al pasar de 39 mascotas a 82.
La retirada de perros abandonados centra la actividad de la empresa que presta el servicio, si bien la memoria de la Mancomunitat desglosa por primera vez los datos y diferencia entre perros adultos, cachorros y gatos y crías de gato. De las 655 mascotas recogidas el último año 601 fueron perros, 427 adultos y 174 crías, y las 54 restantes gatos, entre ellos, 25 crías.
Fuentes de la Mancomunitat detallaron que, en base a la información suministrada por la empresa concesionaria, Gossos d'Alpe, ésta tiende al «sacrificio cero» de forma que esta práctica sólo se aplica cuando se encuentra un animal en estado crítico o, debido a que ha sido obligado a participar en peleas, resulta complicada su reinserción en una familia. La empresa, que también trabaja con otros ayuntamientos y comarcas, cifra en torno a 600 los perros dados en adopción en 2017, según las mismas fuentes.
Cabe señalar que Alginet y l'Ènova se han dado de baja del servicio mancomunado, mientras que los datos de Carcaixent y Manuel aparecieron en la memoria de 2016 al tener la contrata la misma empresa, pero no están adheridos al servicio conjunto y no figuran en la última.
