? Joan Vicent Geribés aprovechó su última intervención antes de que el juicio quedara visto para sentencia para alertar de que tras la denuncia de Giner existe una intencionalidad política y acusar a la alcaldesa de «mentir deliberamente» para acusarle de un delito mucho más grave del que se le imputaba ya que, por momentos, incluso planteó que se le había faltado el respeto como mujer. La defensa de Geribés argumentó que no se trataba de una reunión oficial, ya que el asunto de los petardos era una relación privada entre Geribés y el pirotécnico. También incidió en el hecho de que Giner tardara 15 días en interponer la denuncia. La alcaldesa defendió que el incidente se produjo cuando ejercía como tal y que decidió denunciar los hechos para frenar las continuas faltas de respeto de su antecesor.