El rodaje de «Tornar a casa» no es, ni de lejos, el único realizado en la comarca. La Ribera y sus pueblos tienen un encanto que no ha pasado desapercibido para las producciones cinematográficas, que en varias ocasiones se han dejado seducir por los paisajes y los edificios ribereños. Alzira, Alberic, Cullera o Sueca han sido escenarios para películas en el pasado.
Hubo un día en el que Alzira y Alberic simularon ser, durante varias jornadas, Marruecos. Al menos de manera figurada y durante el rodaje de la película «Neckan», protagonizada por Pablo Rivero. El bar Musical de Alberic pasó a ser el restaurante Alhambra mientras que la Gallera de Alzira, se transformó en la recepción de un hotel donde se hospedaba el protagonista.
La popular serie de televisión «L'Alqueria Blanca» dio el salto a la gran pantalla convertida en la película «Benidorm mon amour» y Cullera fue el escenario elegido para grabar todas las escenas exteriores. El rodaje se inició en los alrededores de la playa del Dossel. Las otras localizaciones que aparecían en esta película fueron el Hotel Sicania, una calle del barrio de San Antonio y un chalet del Faro con vistas al Golfo de València.
Sueca también fue escenario de una película, hace cinco años. El Casino de l'Agricultura se convirtió en un café de París de principios del siglo XX. Ese particular viaje al pasado se realizó para filmar una secuencia del largometraje documental «El hombre que quería ser segundo», inspirado en la vida del cineasta español Segundo de Chomón.
Cabe recordar que la película «Tornar a casa», cuya grabación finalizará alrededor del 9 de marzo, no se ha centrado únicamente en Carcaixent, aunque es la localidad donde más metraje se va a grabar debido a que es el pueblo del protagonista. La bolera de Alzira o el antiguo cementerio de Algemesí también formarán parte de la película de Roberto Bueso
