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Los cazadores sostienen que el número de aves protegidas que se abaten es muy escaso

La federación valenciana de caza acusa a la sociedad de ornitólogos de «manipular los datos» Asegura que el Seprona, los guardas y los agentes medioambientales vigilan exhaustivamente el paraje natural de l'Albufera

La Federación de Cazadores de la Comunidad Valenciana salió ayer al paso a las denuncias de Societat Valenciana d'Ornitologia en las que recriminaba que la actividad cinegética se ejercía prácticamente sin control, lo que provocaba que se cazaran especies protegidas en el Parc Natural de l'Albufera. El vicepresidente de la asociación, Raúl Esteban, aseguró que, en el pasado año, «

Los ornitólogos ponían el foco en las «numerosas infracciones a la Ley de Caza de la Comunitat Valenciana» que se producen en el parque, «como disparar en los 'vedats' a animales protegidos», afirmaron. En algunos casos, indicaron que estas irregularidades afectan a «especies que no se habían visto nunca en l'Albufera y que terminaron abatidas por los cazadores».

«El Centro de Recuperación de Fauna del Saler no registró el año pasado ninguna especie protegida que fuera abatida por un cazador, de hecho, nos felicitaron por ello», adujo Esteban, que indicó que el colectivo estaba molesto «por estas calumnias que parten de colectivos subvencionados que manipulan las cifras para defender sus ideales».

Al respecto, los ornitólogos denunciaban que el centro del Saler había recibido más de 80 individuos de hasta 25 especies no cinegéticas abatidas por disparo durante un periodo de cinco años. Esteban mostró su repulsa a este hecho: «La federación siempre condena que se produzcan estos casos, pero en l'Albufera hay miles y miles de aves; aunque lo ideal sería que la cifra siempre fuese cero, esas ochenta no representan la conducta general de los cazadores, que son siempre respetuosos y están concienciados con la protección de los animales que están en peligro». Además señaló que, en ocasiones, «algunas aves llegan muertas al centro tras golpearse con el tendido eléctrico o después de ser arrolladas por un vehículo».

Campañas de prevención

El grupo de ornitólogos aseguraba que la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente había incurrido en una «clara dejadez de su función de control de la caza» en el espacio natural protegido de l'Albufera. Un hecho con el que Esteban se mostró totalmente en desacuerdo: «Los agentes medioambientales, los guardas de los cotos y los agentes del Seprona llevan un control exhaustivo del parque, tanto a las entradas y salidas como en el interior. Se vigila desde la munición que se utiliza hasta las especies que se abaten y se sanciona a quien lo hace mal».

Según Esteban, la actividad de los cazadores es importante desde el punto de vista medioambiental y son muchas las campañas de concienciación que realizan: «Muchas veces pasa desapercibido pero nosotros ayudamos a que las especies sobrevivan, como por ejemplo acondicionando el parque y limpiándolo; además, hacemos campañas sobre ejemplares protegidos», arguyó.

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