En un momento donde la campaña agrícola no es tan fuerte como en meses anteriores, la situación laboral, lejos de resentirse, ha experimentado una leve mejoría. Según los datos publicados ayer por el Servef, la Ribera saldó el mes de febrero con 20.579 desempleados, es decir, 435 parados menos que en el mes de enero. La reducción es de apenas un 2 %. Esta cifra se debe, en gran parte, a un tirón de la industria, el sector que experimentó un mayor descenso.

El primer mes del año fue pésimo para la comarca. Tras un trimestre final de 2017 en el que se logró bajar de la barrera psicológica de los 20.000 parados (un hecho que no se había visto en años), enero disparó de nuevo el número de desempleados hasta 21.014. Aunque febrero se saldó con un descenso en el cómputo total de demandantes de empleo, la cifra sigue por encima de los mejores datos registrados el pasado año. Con todo, cabe destacar que sí se ha experimentado una clara mejoría con respecto al mismo periodo de 2017. Febrero del pasado año se cerró con 22.248 parados, lo que implica que en los últimos doce meses se ha experimentado un descenso del 7,5 %, lo que supone contar con 1.669 desempleados menos.

Las variaciones entre los principales sectores productivos son reducidas, en muchos casos de pocas decenas de personas. No obstante, si hay una estadística que destaca por encima del resto esa es la de la industria. Concretamente, la de la Ribera Alta. Entre enero y febrero, el número de parados en el sector industrial de esta zona descendió un 12 %, que ese traduce en 274 desempleados menos.

Algemesí y Alzira

Buena parte de ese descenso se registró en dos de las localidades más importantes de la comarca: Alzira y Algemesí. En la capital ribereña se contabilizaron 3.503 parados, 90 menos que en enero. La reducción también fue de 90 personas en Algemesí, que concluyó febrero con 1.927 desempleados. Por su parte, Alginet fue el municipio con un mayor descenso en términos porcentuales (5,52 %), lo que supone reducir el número de demandantes apuntados al Servef hasta 1.027. La práctica totalidad de los municipios más relevantes de la Ribera registró descensos, a excepción de Sollana, que añadió en febrero cinco parados más.

UGT valoró ayer estas cifras y señaló que los datos del mes de febrero «muestran en general resultados positivos, pero insuficientes para evidenciar un cambio que afecte a la generación de empleo de calidad y que llegue a toda la ciudadanía». Asimismo, el secretario intercomarcal del sindicato, Raül Roselló, indicó que el crecimiento económico «no llega a repercutir en la calidad del empleo que garantice unas condiciones dignas de empleo y de vida para la población», a lo que añadió: «El empleo que se crea es temporal y parcial, un empleo afectado por una doble precariedad, que ha instalado en la pobreza a una gran parte de la población ocupada».

Más contratos a hombres

Sobre ese aspecto concreto, cabe señalar que se registraron 12.562 contratos en febrero 2018, lo que supone 2.407 contratos más que en el 2017, es decir, un 23,70 % de incremento interanual. Estas cifras volvieron a poner patente la desigualdad por motivo de sexo, 4.346 fueron a mujeres (34,60 %) y 8.216 a hombres (65,40 %). La contratación indefinida mensual fue de 924 contratos y la contratación temporal fue de 11.638 contratos, lo que significa un 92,64 % y la indefinida un 7,36 %.

Respecto a febrero de 2017, la indefinida aumentó en 56 contratos (6,45 %) y la temporal aumentó en 2.351 contratos (25,31%). Los contratos de febrero 2018 fueron, tanto en los temporales como en los indefinidos, un 79,57 % a jornada completa y un 20'43 % a tiempo parcial.