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Trescientos «ninots» para una falla

Los alumnos del colegio Rafael Comenge de Alberic se vuelcan en la confección de su monumento

Trescientos «ninots» para una falla

Pocas fallas habrá este año en la Ribera, si es que hay alguna, tan pobladas de «ninots» como la que el viernes se plantará en el colegio público Rafael Comenge de Alberic. El centro, con una larga tradición en erigir un monumento con motivo de las fiestas josefinas en el que trabajaban alumnos y profesores, con la colaboración inestimable del conserje, abrió este año el abanico con el objetivo de implicar también a las familias de los niños y propuso confeccionar la falla con los «ninots» que, voluntariamente, los alumnos quisieran aportar siguiendo unas instrucciones para mantener una uniformidad en torno al tema elegido para este año: los colores. Aunque no había precedentes que permitieran calibrar la posible respuesta, la avalancha de trabajos presentados por los niños ha superado cualquier previsión. El director del colegio, Arturo Pons, cifró ayer en alrededor de 300 los «ninots» aportados por los niños cuando el centro cuenta con 450 alumnos matriculados.

«Nos ha sorprendido porque ha habido muchísima participación y estamos muy contentos», comentó Pons, que anunció que el colegio «adaptará la falla» para que tengan cabida todos los trabajos -desde los más elaborados en los que se nota la implicación de los padres a los más sencillos- aunque, previamente, y como muestra de agradecimiento, se ha decidido montar una exposición del «ninot» para que todos puedan ser contemplados de forma individual.

El viernes, montaje y «cremà»

La falla se plantará el próximo viernes, si bien el colegio prevé incorporar «alguna base más» de las que había previsto para dar cabida a un mayor número de «ninots», mientras que otros se agruparán en cajas y el resto se repartirán por el suelo. «Queremos ponerlos todos», incidió el director, mientras recordaba que el centro únicamente dio unas indicaciones sobre el tamaño y el tipo de material para que los «ninots» se puedan quemar en la falla «y a partir de ahí cada uno ha hecho lo que buenamente ha querido o ha podido», incidió sorprendido. El colegio ha agradecido públicamente a padres y alumnos su implicación y les ha invitado a visitar la exposición de «ninots» ya que la falla apenas se podrá contemplar durante unas horas.

El viernes por la mañana, último día lectivo antes de las fiestas, se montará la falla y a mediodía se abrirán las puertas del centro a los familiares. Hacia las 13 horas está prevista la «cremà», que será atendida por voluntarios de Protección Civil y una cuba municipal. Los niños acudirán con blusón y el colegio ha cursado una invitación al alcalde y a la Junta Local Fallera. Ese día, la empresa que atiende el comedor y el AMPA del colegio ofrecerán un almuerzo con chocolate.

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