La amenaza de lluvia provocó ayer en Alzira que el tradicional «senyor pirotècnic, pot començar la mascletà» sonara por megafonía antes de lo previsto. A las 13,45 horas, la Pirotecnia Alicantina prendió la mecha ante la sorpresa de los que todavía se estaban agolpando en la avenida y se inició un disparo clásico que alternó varios colores con el fuego de los 47 kilogramos de pólvora.

El agua no tardó en llegar pero lo hizo con más fuerza poco después de que finalizase el espectáculo, obligando a muchas falleras y falleros a cubrirse en los portales o con cualquier complemento de su vestimenta. Tampoco faltaron los paraguas ni los chubasqueros, que pusieron el tono de humor a una jornada gris.

Contra todo pronóstico

El alicantino Pere Lluis Sirvent, autor de la quinta «mascletà» de este 2018 conquistó al público con un estruendoso terremo final terrestre, que hizo olvidar el arranque suave. Al finalizar, se mostró satisfecho por el resultado aunque aseguró que las condiciones climatológicas habían dificultado el transcurso. «El nivel era mucho mejor, pero nos vamos muy contentos con el resultado. A la gente le ha encantado. No hemos parado de recibir felicitaciones. Esperamos estar aquí el próximo año para hacerlo mejor y mucho más grande», explicó Sirvent. Tampoco jugó a favor el viento. «El aire ha provocado que se nos descontrolase un poco, porque se va comiendo algunos petardos, pero la ovación ha sido muy emocionante. Creo que hemos estado a la altura de una ciudad como Alzira», apuntó.

Al final, el lanzamiento se realizó sin mayores problemas y los vecinos de Alzira y otras poblaciones que se congregaron en Alzira para ver la «mascletà» pudieron disfrutar de un espectáculo que mañana repetirá Pirotecnia Dragón, de Villena.

En el palco estuvieron presentes una treintena de representantes socialistas encabezados por el edil de Gestión Urbanística, Fernando Pascual, y Neus Garrigues, alcaldesa de La Pobla Llarga y secretaria comarcal del PSPV en la Ribera Alta, que presenciar en directo un disparo «pasado por agua». Junto a ellos estuvieron las falleras mayores y varios miembros de la corporación municipal.