Vicent Gadea es un docente 3.0. Un profesor del cambio de La Devesa School (Grupo Sorolla) de Carlet. En las clases no hay libros. Los pupitres de madera son los de siempre, aunque sin las típicas marcas de los cuadernos. Sí se conservan los bolígrafos y la pizarra, pero ahora son digitales. Los niños y niñas están conectados en un entorno dinámico mientras escuchan y apuntan concienzudos en sus tabletas. Lejos quedaron los tiempos en los que había que golpear dos borradores entre sí para quitar las partículas de tiza. Hoy, las nuevas tecnologías han impulsado una renovación a nivel educativo en todas las edades. Y en el centro ribereño, esa transformación ha venido propiciada por el joven de Alberic. A sus 31 años y tras ganar varios premios por el uso del sensor Kinect de la consola Xbox One en Educación Física, se ha convertido en embajador de Microsoft. Compagina su trabajo con la formación propia y, además, es el encargado de contar su experiencia en otros colegios que tratan de acoplar el modelo de las TIC en sus aulas. «Siempre me ha gustado la tecnología, pero no esperaba llegar tan lejos. Su aplicación en la educación permite que los procesos de aprendizaje y enseñanza sean cada vez más personalizados y eficientes, mientras responden a la demanda de nuevas habilidades y conocimientos en tiempo real. Más que una moda, se han implantado como respuesta a las necesidades en materia de formación que tienen las empresas en la actualidad y tendrán los trabajos del futuro que hoy desconocemos», explica.

Dosis de realismo

De manera paulatina, el modelo tradicional de impartir clase se ha ido relegando a un segundo plano. En el presente hay espacio para inventar y para integrar las herramientas digitales que se usan a diario. Porque no es igual memorizar una retahíla de fechas y nombres que comprender, ver en pantalla grande e incluso interactuar con un episodio histórico, un escritor o una operación matemática. «Los programas pueden ayudar a los alumnos a entender conceptos básicos. De hecho, hay un grupo que está construyendo La Devesa a través del Minecraft», asegura el de Alberic.

Por delante, todavía queda mucho trabajo docente para mejorar la educación en España. «El profesorado está muy ilusionado con esta nueva etapa. No tengo dudas de que la tecnología ha venido para quedarse», sentenció.