Los aficionados azulgranas que hoy se desplacen al Luis Suñer Picó esperan que su equipo, a partir de las 11,30 horas, vuelva a ofrecer una buena imagen y logre la victoria contra un Almassora que está en zona de descenso. Los castellonenses han vivido una temporada catastrófica por una mala planificación. Cambió el entrenador Nahum Mingol por el tándem Juan Carlos Beltrán-Rubén Medall y también el presidente. Ahora lo es el que fuera jugador de la UD Alzira, Víctor Herrero «Pulga», que dirige el club desde la India, donde sigue jugando profesionalmente. Por sus filas han pasado 33 futbolistas. En enero salieron diez y entraron otros tantos, entre ellos el exalzirista Chuso y el carcagentino Jorge Seral, junto a Pablo Revert, Javi Troncho, Juanma Pérez o Jonathan Sopeña, con los que mejoró el juego. Es baja Víctor Mateo, lesionado desde hace tres meses y son duda Blay Andrés, Cristian Navalón y André Musa.

Los blanquinegros solo han ganado 4 de los últimos 13 partidos y no vencen lejos del José Manuel Pesudo desde que lo hicieran en septiembre en Castalia. Aún así, están con la misma puntuación que el primer equipo que marca la salvación en el siempre complicado grupo VI de la Tercera División, el Paiporta, con 30 puntos. Los alziristas no pueden tomarse ninguna confianza, máxime después del rapapolvo al que le sometió el Buñol.

Cambio de dinámica

En el Alzira los problemas crecen. A la baja segura por sanción de Prieto, que cumple su segundo partido, están las dudas de Olmos, Aarón y Mengual, ligeramente tocados. Castilla jugó ayer con el Juvenil A, si bien se prevé que sea convocado.

En la primera vuelta, el Alzira ganó 0-3 en la localidad de la Plana. El año pasado los castellonenses fueron su gran verdugo al ganar los dos partidos.

El árbitro será el colegiado de Elda, Jonathan Bernabeu Peña.