La Setmana de Bous de Algemesí de este año ya se empieza a cocinar pese a que no se celebrará hasta septiembre. No obstante, hay un acto que se celebra varios meses antes y que tradicionalmente marca el inicio de toda la actividad taurina que se realizará este durante los festejos. El pasado fin de semana se celebró la tradicional subasta de cadafales, en la que las peñas pujaron por los tendidos de la particular plaza ribereña. De los 29 espacios en juego, 27 lograron dueño, por lo que quedan dos libres a disposición de la comisión taurina de la localidad. Pese a ello, se ha vuelto a experimentar un crecimiento en la recaudación, que se situó en 438.000 euros, 27.400 más que el año pasado.

Como de costumbre, la plaza Mayor se llenó de aficionados a los toros para vivir una nueva subasta en el primero de los actos de las peñas taurinas que marca el inicio del camino hasta la semana de toros, que se celebra en septiembre.

Las peñas que han conseguido cadafal este año son: La Xinxolà, Mesinfot, Vexes-lo, Va de Bous, Iee que vaig, Peta-lo, Vakes-tric-bous, Només tinc un, K'as liat, Anem a bacs, Askampa'l poll, Non tinc prou, Més que mai, Tinc son, Ja estem tots, Tot fet pols, Alí-galló, Sukala, Pataes l'hem errat, , Tot Begut, Manamaná, Ves aspall, Xiflali-Caguerà de bou, Kasidebaes, Nia pa tots, Pa l'arrastre y Tot un xou. Sus pujas han permitido incrementar el presupuesto de partida para autofinanciar y organizar la feria de novillada de 2018.

Si bien las variaciones entre el año anterior y el presente son reducidas en gran parte de los cadafales, por algunos se llegaron a pagar cantidades muy superiores. Es el caso de la puja más elevada de la noche, que alcanzó los 28.300 euros. La peña K'as liat se hizo con un tendido que en 2017 se subastó por 8.700 euros menos. Con todo, no es el crecimiento más notorio, ya que Només tinc un pagó 27.900 euros por un cadafal que el pasado ejercició costó 17.000.

«Sabor agridulce»

Pese a ello, el presidente de la Comisión Taurina de Algemesí, Carlos Esquer, lamentó la ausencia de algunos aficionados de la localidad: «Ha sido una subasta con un sabor agridulce. La recaudación crece, entramos en una fase de mayor estabilidad y se incorpora gente joven, pero este año se ha quedado fuera Fanecaes-Mao, una peña cadafelara con más de cincuenta años de historia».