Un requerimiento del administrador concursal de la empresa titular de la gasolinera de la avenida Luis Suñer ha frenado el acuerdo de compra que el pasado otoño llegó anunciar el Ayuntamiento de Alzira con el doble objetivo de desmantelar la estación de servicio que lleva casi tres años cerrada y proceder a la descontaminación del suelo para cerrar un frente que se arrastra desde hace quince años, cuando se detectaron las fugas de carburante que provocaron entonces un cierre temporal y la alarma en los vecinos de los inmuebles más próximos.

El concejal de Gestión Urbanística, Fernando Pascual, ha confirmado que aquel acuerdo verbal de compra no se ha podido materializar ya que el administrador concursal remitió un escrito al ayuntamiento en el que, según relató el edil, «solicitaba la paralización de cualquier tipo de acuerdo porque la empresa estaba inmersa en un proceso concursal» y, por tanto, no se podía hacer efectiva la operación.

Cabe señalar que, por otra parte, a mediados de marzo falleció el propietario de la gasolinera, con el que el ayuntamiento había alcanzado un acuerdo verbal de compra, según anunció el tripartito en su momento, si bien nunca han trascendido los términos o cifras de lo convenido, más allá de que el ayuntamiento asumía la obligación de descontaminar el suelo.

El edil señaló que el consistorio «sigue trabajando en positivo» y mantiene conversaciones abiertas tanto con el administrador concursal como con el abogado que representa a la familia en busca de una solución.

Cerrada desde el año 2015

La estación de servicio carece de actividad desde el verano de 2015, cuando la empresa anunció un cierre temporal por vacaciones aunque ya nunca ha vuelto a abrir. En octubre del año siguiente, el juzgado de lo Mercantil número 3 de València declaraba en concurso a la empresa tras la demanda interpuesta por un proveedor.

El ayuntamiento esperó a que se cumpliera el plazo legal de dos años sin actividad para tramitar un expediente de caducidad de licencia, lo que en la práctica impedía volver a abrir, y propició una negociación con el propietario para adquirir la parcela y recuperarla como espacio público. La gasolinera pertenece a la familia de la exdirectora general de Internacionalización Mónica Cucarella, que fue destituida en julio de 2016 por no hacer constar en la declaración de bienes que realizó al tomar posesión del cargo que era apoderada de este negocio, lo que la Conselleria de Transparencia valoró como una incompatibilidad.

En este ínterin desde que se anunció el acuerdo de compra a mediados de octubre, el Ayuntamiento de Alzira ha dictado un par de órdenes de ejecución para mantener el ornato de la parcela que contemplaban por un lado la limpieza del recinto, que se llegó a realizar a principios de marzo, mientras que también ha emplazado a los propietarios a reparar el muro perimetral que linda con la acera ya que, según explicó el edil, presenta una grieta que los técnicos consideran que puede resultar peligrosa.