La comunidad musulmana de Algemesí construirá una mezquita en el barrio del Raval. El proyecto, que parte hace tres años, está más cerca de materializarse. El edificio se destinará principalmente a la oración, pero también se desarrollarán en él actividades de promoción cultural que favorezcan la mayor integración del colectivo entre la ciudadanía.

Algunos miembros del colectivo se reunieron a inicio de la legislatura con el nuevo equipo de gobierno de la localidad para comentarles la iniciativa y solventar sus dudas sobre los trámites urbanísticos a realizar. Adquirieron un nave situada en la calle Sant Roc del Raval que posteriormente derruyeron. En la actualidad, de hecho, hay un solar vacío sobre el que se levantará el edificio religioso. Durante este tiempo, el colectivo ha ahorrado y buscado financiación para erigir el templo con sus propios fondos, aunque éste se abrirá a todo el público.

La alcaldesa de Algemesí, Marta Trenzano, señaló la importancia de esta circunstancia para mejorar la integración de los vecinos musulmanes de Algemesí en la ciudad: «Aquí tenemos gente que es cristiana, gente que es musulmana y gente que no es religiosa y todos tienen cabida, tenemos que ser respetuosos unos con otros para favorecer la integración, el respeto y la convivencia», subrayó la máxima autoridad municipal.

Temor a lo desconocido

Trenzano destacó que la construcción de una mezquita no tendrá consecuencias negativas en la ciudadanía: «Son una parte importante de Algemesí, por el mero hecho de ser musulmanes no generan problemas. Hay gente que les tiene miedo, pero porque las personas temen aquello que no conocen. Es por eso que tenemos que integrarlos todavía más y darles visibilidad». También recordó que España «es un estado de derecho y democrático en el que tienen cabida la libertad religiosa y de asociación, ambas garantizadas por la Constitución».