Los tres sindicatos con representación en la Policía Local de Carlet (SPPLB, UGT y CSIF) han denunciado la «situación extrema» en que se encuentra la plantilla por la escasez de agentes de calle, que ha provocado que algunos turnos, incluso por la noche, se hayan quedado con un único policía. Los sindicatos denuncian el incumplimiento de las promesas electorales del actual gobierno y, en particular de Compromís, y recuerdan que no sólo no se han creado nuevas plazas, sino que el paso de agentes a la denominada segunda actividad ha mermado las posibilidades de una plantilla que está «bajo mínimos».

«No se ha materializado ningún incremento de la plantilla, únicamente se ha dado continuidad a la ocupación interina de dos plazas vacantes que convocó el anterior gobierno», señalan los sindicatos, mientras recuerdan que Carlet cuenta con 15.500 habitantes, dos polígonos, una urbanización, «además de los servicios ordinarios por robos, molestias vecinales, ocupación de viviendas, reyertas, violencia de género, tráfico, alcoholemias, cruces escolares, notificaciones judiciales» que la policía tiene que atender. Los representantes sindicales denuncian que se tiene que hacer frente a este trabajo con dos agentes en la calle de forma regular, si bien se han dado casos en que únicamente ha quedado uno o bien se tienen que cerrar las dependencias policiales y desviar el teléfono. Por otro lado, recuerdan que esta falta de efectivos está provocando que se denieguen permisos.

No es la única queja de la Policía Local. Los sindicatos denuncian que, frente a la promesa de velar por un trabajo «autónomo e independiente» de la policía «sin injerencias políticas», la práctica evidencia que «cualquier concejal» interviene en el servicio ordinario «sin pasar por los mandos o la jefatura correspondiente, ordenando funciones que nada tienen que ver con las competencias propias de la policía y produciéndose un desorden constante en la atención al ciudadano y caos».

Asimismo, denuncian las deficiencias del retén, que carece de «cualquier medida de seguridad», no cuenta con una sala para detenidos ni para salvaguardar la intimidad de las víctimas y donde los aseos lindan con la sala que se utiliza como comedor. La plantilla también denuncia una discriminación salarial ya que afirman que un policía cobra un 20 % menos que otros funcionarios de la misma categoría y grupo profesional (C1) en el mismo ayuntamiento.

La alcaldesa de Carlet, Maria Josep Ortega, dijo ayer asumir las principales reivindicaciones de la plantilla y culpó a las leyes del Gobierno central de impedir la contratación de agentes. «Es un tema que no podemos resolver nosotros y el problema es que todos los ayuntamientos tenemos estructuras de policía local raquíticas», comentó Ortega, mientras señalaba que si bien estaba a la espera de que la conselleria publicara un decreto de consolidación de empleo para propiciar que los interinos que ya conocen el pueblo continúen, el ayuntamiento ampliará de dos a seis plazas la oferta de empleo para aumentar la plantilla.

Coordinación con la Guardia Civil

Ortega señaló que si se ha dado algún turno de un único agente es porque se ha producido una baja, pero defendió que siempre se alerta a la Guardia Civil para propiciar una coordinación. Por lo que respecta al retén, anunció que está gestionando la cesión de la oficina de la Ocapa para ubicar en este edificio la sede policial -espera concretar el traslado antes de que concluya la legislatura- y también atribuyó la Gobierno central la prohibición de aumentar la masa salarial. En este punto, indicó que la única alternativa para revisar los salarios pasaría por amortizar plazas y, según dijo, «creo que no nos lo podemos permitir, al contrario, hemos de crear más plazas». Sobre las injerencias que denuncia la policía, dijo que era la primera noticia que tenía al respecto y recordó que la policía tiene «muy clara» la jerarquía.