Una delegación de la localidad alemana de Jever, encabezada por su alcalde, Jan Edo Albers, y tres concejales, llegó ayer sábado a Cullera para celebrar los veinte años de hermanamiento entre ambas ciudades. Está previsto que aprovechen su visita para asistir a los actos de las fiestas. Además, los vecinos y vecinas de Jever emplearán parte de su tiempo para estrechar los lazos que le unen a Cullera y hacer una excursión por la ciudad. La actividad central se llevará a cabo el próximo martes con la fiesta de hermanamiento, en la que se plantará un árbol de la amistad.