La Ribera ha vuelto a demostrar que es una comarca que derrocha solidaridad. Eso ha quedado patente en un reto para visibilizar la esperanza contra el cáncer. Tras arrancar en Ontinyent, 44 personas recorrieron 120 kilómetros en alrededor de 24 horas. En su camino pasaron por varias localidades de la Costera y se adentraron de lleno en la tierra del Xúquer. Villanueva de Castellón, la Pobla Llarga, Carcaixent, Alzira, l'Alcúdia, Benifaió y Almussafes, meta del reto, se volcaron con esta iniciativa.

Los siete pueblos de la Ribera se implicaron por completo en el reto, especialmente las juntas locales contra el cáncer, con el objetivo de mostrar el apoyo a todas las personas que luchan contra esta enfermedad y en recuerdo por todos los que lucharon con todas sus fuerzas. Paralelamente, se desarrollaba un documental «desde dentro», en el que se podrán apreciar los cambios que realiza el cuerpo tras 24 horas de ejercicio.

Almussafes fue el lugar escogido como meta del reto, organizado por la Asociación Española Contra el Cáncer de València. Al concluir el reto, se rindió un homenaje a los participantes en la plaza Mayor y en el Ágora del Parque Central, donde la fiesta incluyó talleres infantiles e incluso una exhibición de hip hop.

De manera multitudinaria, vecinos, familiares y asociaciones locales se implicaron en la festiva bienvenida que se les brindó a los 44 corredores y corredoras que se enfrentaron a esta experiencia para visibilizar la necesidad de seguir contribuyendo a la erradicación de esta enfermedad.

La primera parada en Almussafes de los participantes, entre los que se encontraban los almussafenses José Pascual Asins, José Senón y Puri García, fue en el cuartel de la Guardia Civil, donde el teniente del puesto, Javier Muñoz, les recibió para felicitarles por la gesta y fotografiarse con ellos. Tras esto, se dirigieron junto a un grupo de motoristas de Almussafes hasta la zona verde de la torre Razef, donde las autoridades, entre ellas el director territorial de Presidencia de la Generalitat Valenciana, Francisco Molina, los miembros de la AECC de València y las representantes de la Junta Local de la Lucha contra el Cáncer les agradecieron su compromiso. En esta bienvenida, el grupo local Saruka fue el encargado de poner la banda sonora.

Pero la verdadera fiesta se celebró a continuación en el Ágora del Parque Central, donde se trasladó toda la comitiva desde la plaza Mayor portando como encabezamiento una antorcha, simbolizando la llama a la que aluden en el citado lema. En el Parque Central les esperaba un sentido homenaje en el que se les hizo entrega de un diploma acreditativo y de un detalle especial. Allí, los asistentes manifestaron su apoyo a los «retistas» a través de diversas pancartas en las que expresaban su agradecimiento.