Lo consiguieron. Ya es real. Càrcer y Castellonense son desde esta jornada nuevos equipos de 1.ª Regional. El Càrcer lo consiguió el sábado. Sabía que con una victoria tocaba el cielo y la consiguió, aunque no de la forma que le hubiese gustado. Su rival, el Llosa, no reunió el mínimo de jugadoras para la disputa del encuentro por lo no llegó a disputarse y los puntos volarán próximamente, cuando se reúna el comité, hacia el José Sirera. Ascenso buscado por el equipo de Jaime Bataller, que sigue invicto esta temporada y alcanza los 50 puntos, al que solo le restan por disputar dos jornadas al coincidir las últimas con los equipos retirados de la competición.

El ascenso del Castellonense fue diferente. Venció el domingo por 1-4 al Benifairó pero tuvo que esperar. El calor afectó a unas ribereñas que pese a hacer un discreto primer periodo se marcharon a los vestuarios con ventaja en el marcador, gracias a Rocío Sauco, y también numérica por expulsión local. Tras el paso por vestuarios todo cambió y las blanquinegras aprovecharon el factor diferencial de esa jugadora más sobre el terreno para hacerse con el control y anotar otros tres goles en las botas de Rosella Sanz, Judit Añó y de nuevo Sauco antes del gol local que no cambió nada.

La buena noticia llegó horas después tras la igualada del Atlètic Muro como local frente al Vallada que impide a las alicantinas alcanzar al equipo dirigido por Gabi Martínez consiguiendo así el segundo ascenso ribereño de la temporada. Faltará decidir el campeón, Càrcer o Castellonense. Lo que está claro es que el fútbol femenino ribereño está de dulce.

El Guadassuar estuvo a punto de dar la campanada pero no pudo puntuar en Ontinyent con una derrota por 4-3. Las féminas de Carlos Gallego se quedaron a las puertas de sumar un punto. Estuvieron cerca de neutralizar un desventaja de 3-1 gracias a dos goles en la recta de final de Collado y Huertas.