La consellera de Sanidad, Carmen Montón, negó ayer que la reversión del hospital de la Ribera haya supuesto un mayor coste para las arcas públicas. Muy al contrario, aseguró que su departamento ha conseguido un ahorro de 400.000 euros anuales en la masa salarial que se paga al equipo directivo del departamento de salud de la Ribera. Montón también defendió que la comarca ha experimentado «mejoras importantes en la asistencia sanitaria y eso va a repercutir en la ciudadanía».

La reversión llevada a cabo el pasado 1 de abril se ha saldado con un recorte de retribuciones de los altos cargos. El cuadro dirigente nombrado por Generalitat tendrá un sueldo inferior al que pagaba la empresa que gestionaba el hospital hasta el pasado 31 de marzo a los responsables del centro asistencial.

Despidos «lógicos»

Montón aclaró que los 40o.000 euros de ahorro no incluyen las indemnizaciones que tuvieron que pagarse al anterior equipo directivo designado por la hasta entonces concesionaria, la empresa Ribera Salud, unos cargos de confianza que fueron despedidos por la conselleria. Carmen Montón considera «lógica» la salida de estos gestores que «por motivos organizativos tuvieron que cambiarse» tras el retorno a la gestión pública.

La Conselleria de Sanidad ya ha enviado a la Sección Segunda de la Sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) el expediente administrativo del decreto por el cual se regulan los efectos de la subrogación del personal adscrito al Departamento de Salud de la Ribera, después del recurso interpuesto por el Sindicato Independiente (SI) contra los efectos laborales de la reversión.

Plan «ordenado y transparente»

Sobre este tema, Montón señaló que estaba todo presupuestado. Con los 190 millones de euros al año que hasta ahora se entregaban a la empresa concesionaria para hacerse cargo de la salud de La Ribera «se ha subrogado a los trabajadores, se ha aumentado la plantilla con 303 nuevas contrataciones», y se ha hecho además una «importante inversión» en equipamientos y tecnología. De este modo, destacó que el nuevo periodo abierto había sido «planificado» concienzudamente y que el proceso ha sido «muy ordenado y muy transparente». Se ha demostrado, zanjó, que «las privatizaciones no son para siempre».

Las dificultades para aparcar

La consellera también aseguró que el actual gobierno autonómico no tiene intención de volver a privatizar el aparcamiento del Hospital de la Ribera, en Alzira, y que seguirá siendo público y gratuito para los pacientes. La apertura del aparcamiento de pago desató los primeros días desconcierto y descontrol al estar las barreras abiertas y no contar con medidas que regularan la entrada cuando una vez cubiertas todas las plazas. «El parking es público y gratuito para los pacientes, no tengo constancia de que haya problemas», respondió ayer la consellera, quien añadió que esta era una reclamación de los ayuntamientos de la comarca y del público que acudía al centro hospitalario.

Respecto a si se está operando en el Hospital de La Ribera al mismo ritmo que antes de la reversión, Carmen Montón respondió que, antes de marcharse los directivos de Ribera Salud, la Conselleria de Sanidad había planificado y organizado los turnos de cirugía para mantener el mismo rendimiento ofrecido hasta entonces.

Sobre al proceso para revertir el hospital de Dénia, Montón apuntó que la conselleria está en disposición de devolverlo a la gestión pública «en cuanto se llegue a un acuerdo con la concesionaria o finalización del contrato». Y añadió: «Lo intentaremos hacer tan bien como en Alzira, con la misma ruta en lo que respecta a los trabajadores y aumentando la atención sanitaria», señaló la consellera, quien no quiso entrar en más detalles «porque se trata de una conversación a tres bandas».