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La población de cabras, jabalíes y conejos se multiplica en la comarca

Los agricultores de Sumacàrcer, Turís o Alzira se vuelven a mostrar impotentes ante los daños provocados en los campos - La conselleria reacciona y anuncia medidas tras un año de parálisis

La población de cabras, jabalíes y conejos se multiplica en la comarca

Los agricultores de algunas localidades con términos municipales colindantes con zonas montañosas ya no saben qué pueden hacer para combatir las plagas de animales salvajes que están mermando sus cosechas campaña tras campaña. La curiosidad de la aparición de una cabra montés en el colegio público de Antella no ha hecho más que constatar la complicada convivencia que se está produciendo entre algunas especies como dichos bóvidos, los jabalíes o los conejos salvajes con los humanos.

Los sindicatos agrarios y la federación de cazadores se reunieron la pasada semana con el nuevo secreterario autonómico de Medio Ambiente, Fran Quesada, y el de Agricultura, Francisco Mulero, (días después con la consellera Elena Cebrián) para trasladarles su preocupación. Hubo cierto compromiso de actuar con urgencia. Y es que un reciente informe de la Generalitat, desarrollado en el marco del servicio de vigilancia y prevención de daños a cultivos e infraestructuras por fauna cinegética, revela que un total de 166 términos municipales valencianos tienen un riesgo elevado de sobrepoblación de fauna salvaje y reconoce que, en el último año, las capturas de conejo y ciervo han descendido un 8%, mientras que las de cabra montesa lo han hecho hasta casi alcanzar un 30%. Estas reducciones se deben a las duras y estrictas restricciones y limitaciones que tienen que afrontar los cazadores a la hora de actuar.

En Turís, las diferentes batidas organizadas por los cazadores ha podido controlar la plaga de jabalíes pero los conejos están destrozando las cosechas, desesperando a los labradores. Exigen coordinación entre las diferentes administraciones pero sobre todo piden un plan de acción contundente por parte de la conselleria. Han observado que en los últimos años, la incidencia de los conejos es mayor, dañando con más gravedad los cultivos y reduciendo considerablemente los kilos que se obtienen.

Medidas

En Sumacàrcer también consideran que han podido controlar en cierta medida la plaga de cabras montesas que existía hace unos años. Había cierto pesimismo porque el incendio de hace dos veranos en Bolbaite se propagó por varios municipios de la Canal de Navarrés y en la Ribera afectó a las montañas de localidades como Càrcer, Cotes, Sellent o Sumacàrcer. Se quemaron más de mil quinientas hectáreas de monte y se pensó que las especies salvajes se trasladarían y acostumbrarían a buscar sus necesidades alimentarias en las zonas urbanas. Quizá sí se han visto más ejemplares en zonas montañosas de Antella pero las lluvias del invierno han posibilitado que tengan mayores opciones de subsistencia en las zonas altas.

Los agricultores se vieron obligados a vallar sus campos en la zona colindante con la montaña situada en l'Esgoletja pero observaron que incluso así las cabras se introducían por sus campos y dañaban las plantaciones. La sociedad de cazadores organiza todos los años batidas, con una acción planificada que se va introduciendo en las diferentes zonas afectadas. Sin embargo, con los jabalíes no están pudiendo. Siguen propagándose y la población es excesiva. También en Alzira y otras localidades. «Los agricultores están encontrándose con muchas dificultades. Van a sus campos y tienen que lidiar con agujeros de medio metro provocados por los jabalíes. Tienen muchísimos problemas y éstos sólo hacen que aminorar un poco más sus ganas de seguir en el sector», argumenta el alcalde de Sumacàrcer, Txema Peláez.

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