El proyecto de modernización de regadíos impulsado por el ayuntamiento y la cooperativa Alzicoop para abaratar el coste del agua en cerca de 21.000 hanegadas del término municipal prevé ahorros de hasta el 68 % en los campos que todavía riegan a manta y del 45 % en aquellos que ya han instalado el goteo, según el estudio técnico realizado por el gabinete MS Ingenieros, que ayer se presentó a los representantes de motores y pozos que se localizan en los valles de la Murta -incluye en este caso el Pla de Corbera y El Forn de Carrascosa-, la Casella y el de Aigües Vives.

Este estudio base acota un área de 2.200 hanegadas en el valle de la Murta y vincula al proyecto de forma teórica los motores de Hueso, Margantoni, la Murta y la Emprendedora, si bien los técnicos explicaron que es extrapolable en mayor o menor medida al resto de la superficie regable. El ahorro se produce incluso tras cargar 30,65 euros por hanegada y año de amortización de las infraestructuras durante 25 años.

El proyecto, como ya adelantó Levante-EMV, consiste en sustituir la energía eléctrica por solar para la extracción del agua de los pozos y acumularla en grandes balsas ubicadas en cotas que permitan después regar por gravedad aprovechando en la medida de lo posible las infraestructuras existentes. El coste del metro cúbico incluido el abono se estima en 12 céntimos. El representante del gabinete de ingeniería, Rubén Rocafull, explicó la posibilidad de optar a subvenciones que, junto a una previsible baja en la licitación, pueden reducir un 50 % el presupuesto inicial de las obras. En el caso de la actuación diseñada en la Murta, con dos grandes balsas de acumulación, cifró el coste estimado en 3,2 millones mientras que el cálculo de la amortización se realizaba sobre 1,6 millones.

El técnico de Coarval Riegos Bernat Sanjuán expuso un proyecto similar realizado en Llíria y animó a los agricultores a respaldar esta iniciativa. «Las renovables son ya una realidad tangible», indicó. Por su parte, la abogada Carmen Pascual destacó que la integración en el proyecto es voluntaria y que se pretenden realizar «trajes a medida» para preservar los derechos de riego de cada comunidad o pozo para fomentar la integración. La asesora jurídica comentó que cualquier propietario se podrá adherir al proyecto con independencia de que el pozo del que se abastece lo haga o no.

El alcalde de Alzira, Diego Gómez, destacó que se trata de un «proyecto ilusionante» que contempla una vertiente ambiental desde el momento en que las balsas de acumulación de agua servirán de apoyo ante un hipotético incendio, mientras que el presidente de Alzicoop, Paco Clari, señaló que el proyecto «va a marcar un antes y un después en la agricultura de Alzira».

Las intervenciones de los asistentes se altenaron entre el reconocimiento de que el futuro de la agricultura pasa necesariamente por reducir la factura energética y el apoyo a la iniciativa. Sólo el edil del PP Enrique Montalvá calificó el proyecto de «descabellado».

El representante de un pozo de la Barraca alertó de que el proyecto debería incluir también el término de Carcaixent ya que no se puede dividir en dos el valle. Los técnicos explicaron que no existe ninguna imposibilidad legal y que en la medida que el proyecto abarque una mayor superficie más se abaratarán los costes. El ayuntamiento convocará ahora a los agricultores por valles para conocer su disposición a adherirse al proyecto.