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El Gobierno denuncia al tripartito alcireño por colgar la enseña republicana

Moragues interpone un contencioso tras aparecer la bandera tricolor en el balcón del despacho de EU coincidiendo con el 14 de Abril

El Gobierno denuncia al tripartito alcireño por colgar la enseña republicana

La exhibición de una bandera republicana en un balcón lateral del ayuntamiento coincidiendo con el 14 de abril, aniversario de la proclamación de la Segunda República, le acabará costando un pleito al tripartito de Alzira. La delegación del Gobierno ha interpuesto un recurso contencioso contra el ayuntamiento por mostrar la enseña tricolor, un símbolo no constitucional, en un edificio público. El concejal de Esquerra Unida, Ivan Martínez, acusó ayer a los representantes del Gobierno central de realizar «una auténtica persecución ideológica» a aquellos ayuntamientos «que estamos haciendo algo que pueda cuestionar el modelo de Estado».

La bandera apareció el pasado 13 de abril, viernes, en el balcón del despacho que utiliza el grupo municipal de EU. El PP local expresó entonces su condena por este hecho y criticó que en esta ocasión se hubiera ido «un poco más allá» al colocar la tricolor en la fachada del ayuntamiento después de exhibirla hace dos años en un patio interior y, en 2017, en el acto de inauguración del lavadero tras la reforma.

Este hecho ya provocó que el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, remitiera el año pasado un requerimiento, aunque no llegó a interponer el contencioso. Sí denunció a otros nueve ayuntamientos, entre ellos los de Benifaió y Algemesí, por exhibir la bandera republicana. Las primeras sentencias le han dado la razón al entender el juzgado que la colocación y exhibición de una bandera no constitucional como la tricolor en el balcón del despacho de alcaldía «infringe el ordenamiento jurídico». Al menos así lo indica el fallo en el recurso contra el Ayuntamiento de Paiporta, al que condena a costas. En el caso de Barxeta, la sentencia alega que los responsables políticos se habían «apropiado» de la institución «para fines políticos ajenos a ésta, contrarios al principio de objetividad, neutralidad y respeto al conjunto de ciudadanos».

La delegación del Gobierno sí ha impugnado esta vez la exhibición de una bandera republicana en una balcón de la casa consistorial alcireña. Martínez cargó contra esta decisión. «Este ayuntamiento siempre cuelga de forma simbólica y conmemorativa otros símbolos, como en el día del pueblo gitano o el del Sida. La delegación del Gobierno está haciendo una persecución a las políticas que aplica EU -recordó los recursos a la reversión de servicios- mientras tolera de forma flagrante las pintadas fascistas que incitan al odio y la violencia y que están por todo el casco urbano», censuró.

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