El alcalde de Alzira, Diego Gómez, confirmó ayer que recurrirán la denuncia de la delegación del Gobierno por colgar la bandera republicana en la fachada del ayuntamiento. El primer edil aseguró que el recurso contencioso recoge que la enseña tricolor se mostró el 14 de abril, cuando en la ciudad apareció el pasado 13 de abril en el balcón del despacho que utiliza el grupo municipal de Esquerra Unida. «Se nos acusa de un hecho que no se produjo el día que ellos afirman. Además, se puso a mediodía y por la noche se quitó. Fueron solo unas horas», explicó Gómez.

Hace dos años, según expresó el Partido Popular de Alzira, ya se exhibió en un patio anterior y, en 2017, en el acto de inauguración del lavadero tras su reforma. Este hecho ya provocó que el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, remitiera un requerimiento, aunque no llegó a interponer el contencioso. No obstante, sí denuncio a otros ayuntamientos como el de Benifaió y Algemesí. Hasta ahora, las sentencias le han dado la razón al entender el juzgado que la colocación de una bandera no institucional en el balcón del despacho de alcaldía «infringe el ordenamiento jurídico», condenando a los consistorios a sufragar las costas del proceso.

El concejal de EU, Ivan Martínez, acusó el miércoles a los representantes del Gobierno central de realizar «una auténtica persecución ideológica». No obstante, Gómez explicó en la presentación del festival de la infancia que no sabe si responsabilizarán de este acto al propio ayuntamiento o al grupo político de EU. «Es una denuncia que viene desde la Abogacía del Estado. Nosotros tenemos claro que vamos a recurrir y el partido se presentará dentro de la querella para ofrecer su visión», sentenció.

Cabe recordar que Alzira no es la única que está expedientada en la comarca, ya que Sumacàrcer, tal y como adelantó ayer Levante-EMV, ha sido denunciada por colgar la enseña republicana en la antigua casa consistorial el pasado 15 de abril.