Los residentes y trabajadores del geriátrico público de Carlet ya ven con algo más de claridad la luz del sol. La Conselleria de Políticas Inclusivas ha adjudicado recientemente la limpieza de la superficie acristalada de la fachada, que abarca 19.000 metros cuadrados, y la empresa concesionaria ha retomado los trabajos después de prácticamente dos años y medio sin que nadie limpiara estas cristaleras.

El anterior contrato expiró el 31 de octubre de 2015 y la conselleria sacó un año después una licitación con nueve lotes que incluía los servicios de limpieza de diferentes residencias y centros sociales públicos entre los que se encontraba el macrogeriátrico de Carlet. La adjudicación del mismo se ha demorado. La portavoz local del PP, Laura Sáez, denunció ayer que «la mala gestión de Mónica Oltra ha provocado que los cristales de la residencia de Carlet, en la que vive casi 300 personas, hayan estado dos años y medio sin limpiarse y ha provocado que cinco trabajadoras de Carlet perdieran su empleo por no haber licitado el contrato en plazo».

Fuentes sindicales confirmaron que los ventanales exteriores no se habían limpiado desde que venció el anterior contrato, mientras desde la conselleria no pudieron confirmar este extremo. No obstante, defendieron que el departamento que dirige Mónica Oltra ha intentado «poner orden» en una situación «irregular» que heredó del PP y señalaron que, en el caso de la limpieza exterior de la residencia de Carlet, la relación con la empresa representaba un «fraccionamiento de contratos en toda regla». Estas fuentes atribuyeron la demora en la adjudicación del servicio a la complejidad de una licitación a la que habían concurrido numerosas empresas.