El Ayuntamiento de Alzira ha abierto la puerta a la expropiación del Hotel Reconquista, un establecimiento que se encuentra cerrado desde 2015 y en el que ha tenido que instalar redes de protección exteriores para evitar la caída de cascotes en la vía pública, tras ignorar el propietario los sucesivos requerimientos municipales para que garantice la seguridad y ornato en este edificio de cinco plantas situado en la calle Sueca. El equipo de gobierno ha acordado la inclusión del inmueble en el Registro Municipal de Solares y Edificios a Rehabilitar en base a este «incumplimiento reiterado» del deber de conservación y rehabilitación, un primer paso que dirige el procedimiento hacia la expropiación.
La inclusión de un inmueble en este registro permite al ayuntamiento convocar un concurso para que cualquier interesado pueda presentar una oferta económica vinculada a un proyecto de rehabilitación y adjudicarse el edificio en un proceso que, en la práctica, representa una expropiación forzosa. En caso de que no se recibieran ofertas, la junta de gobierno ya ha decidido iniciar igualmente el procedimiento de expropiación.
Así consta en un reciente acuerdo por el que el ayuntamiento decide ejecutar de forma subsidiaria el tapiado con bloques de hormigón del acceso principal al edificio después de que el propietario del hotel también haya incumplido una orden dictada a mediados de febrero en la que se le emplazaba a bloquear con ladrillos la entrada para evitar posibles ocupaciones o la presencia de curiosos y, al mismo tiempo, que garantizara la estabilidad del edificio. El consistorio ya ha inscrito en el Registro de Solares diversos inmuebles que se encontraban en estado de abandono, mayoritariamente ubicados en el centro histórico -uno de los últimos el bloque de cuatro casas de la calle Chulvi que se adjudicó en una segunda subasta por la mitad del tipo de licitación inicial-, si bien ninguno hasta el momento de esta envergadura. Cabe señalar el Hotel Reconquista ocupa un solar de 630 metros cuadrados y cuenta con cuatro plantas, además del entresuelo.
Malla antidrespendimientos
El Ayuntamiento de Alzira ya asumió en febrero del año pasado, de forma subsidiaria, la instalación de mallas antidesprendimientos para evitar la caída de cascotes ya que el mal estado de algunos elementos de la fachada habían obligado a los bomberos a intervenir para sanearla. Como ya informó Levante-EMV, los intentos por localizar al propietario resultaron infructuosos y el ayuntamiento optó por asumir el coste por razones de seguridad con la perspectiva de resarcirse de los costes. Con todo, fuentes consultadas explicaron que en una ocasión la brigada de obras se desplazó al hotel para proceder al tapiado del acceso y los operarios encontraron en el edificio a un representante de la empresa que les impidió la entrada.
El procedimiento de expropiación que se deriva de la inscripción de un bien inmueble en el Registro Municipal de Solares y Edificios a Rehabilitar permitiría al consistorio recuperar todos los gastos derivados de la ejecución subsidiaria de estos trabajos para garantizar la seguridad.
