En la ensalada de la política ribereña ya todo tiene sabor a elecciones. La proximidad de los comicios municipales (queda aproximadamente un año pero la gente empieza a ponerse nerviosa) va provocando ya movimientos de los partidos, con claras referencias a lo que sucederá durante el proceso electoral y con posterioridad, cuando los pactos sean necesarios para asegurar la gobernanza de algunos ayuntamientos. El PSPV-PSOE de la Ribera Baixa no dudó ayer en apretar tuercas para reivindicarse como partido de izquierdas. El secretario comarcal de la formación, Salva Martínez, apuntó y disparó: reclamó saber si Compromís va a mostrar nuevamente complicidad con el PP para firmar pactos postelectorales, como ya sucedió en el pasado. El marco desde el que se realizó dicha embestida no fue gratuito. Los socialistas de Almussafes están escarmentados tras el pacto entre Compromís y el PP que dio la alcaldía a Albert Girona. De hecho, siguen recelosos y exigen saber si el partido de Mónica Oltra será capaz de ofrecer el poder o llegar a él a través de pactos con un partido que acaba de ser señalado por la justicia por su financiación ilegal. Sin embargo, el portavoz comarcal de Compromís, Josep Magraner, ratificó ayer su voluntad de seguir con los gobiernos del cambio, reproduciendo «el éxito del Botànic». «Vamos a apoyar ahora la moción de censura contra Rajoy por higiene y dignidad democrática y no contemplamos pactos postelectorales con el PP en las municipales», zanjó Magraner.
Estas primeras escaramuzas preelectorales demuestran el interés de PSPV y Compromís por disputarse la hegemonía de la izquierda. Hoy son socios en importantes ciudades como Cullera, pero se disputan en mismo nicho de votos.
«Esta semana se han cumplido tres años de las elecciones municipales y seguimos esperando que Compromís diga claramente cuál será su posición de cara a futuros pactos electorales. Desgraciadamente, en nuestra comarca hemos sido víctimas de la ambigüedad e indefinición política e ideológica de Compromís, que ha supuesto en no pocas ocasiones que el partido de Joan Baldoví y Mónica Oltra entregue alcaldías al PP o gobierne gracias a sus votos, como la vergonzante presidencia de la Mancomunidad de Jesús Salesa merced a un pacto con la derecha corrupta del partido de Zaplana, Rus, Bárcenas y tantos otros», lamenta Salva Martínez.
Los ejemplos de la colaboración entre Compromís y el PP para aislar al PSPV comenzaron a registrarse durante el mandato de Eduardo Zaplana, hoy en prisión. «De hecho, Joan Baldoví, un personaje político claramente con dos caras, auspició los pactos entre PP y Compromís en Cullera y Favara, así como la moción de censura de Compromís con PP y Unión Valenciana que sacó del gobierno al PSPV en Almussafes. La recompensa por estas alianzas con el Partido Popular la recibió en su propio municipio, Sueca, cuando logró acceder a la alcaldía gracias a los votos del PP», reprocha el líder comarcal del PSPV.
«El caso más sangrante»
«El caso más sangrante tuvo lugar en Almussafes, donde la coalición entre PP y Compromís se mantuvo firme durante dos legislaturas, incluso entregando la alcaldía al PP por parte de Albert Girona, siguiendo indicaciones del propio Baldoví. Todo ello muestra bien a las claras la verdadera cara de Compromís y Joan Baldoví, pese a que ahora se presente en el Congreso como el ariete contra el PP», recrimina Salva Martínez.
