Las incursiones de los piratas que saqueaban la costa, que hace cinco siglos sembraban el pánico en la costa, han acabado transformándose en otro atractivo turístico. Cullera dará el sábado un salto atrás en el tiempo para revivir la llegada de Dragut. Por segundo año consecutivo se ofrecerá una recreación histórica teatralizada que cuenta la leyenda de este pirata turco que asaltó la Vila. Este año, como novedad, también se montará de viernes a domingo un mercado pirata en la calle del Riu.

El Ayuntamiento de Cullera vuelve a apostar por este espectáculo en vivo que recuerda uno de los episodios más terroríficos y míticos de la historia local tras el gran éxito que se obtuvo el año pasado. A partir de las 19 horas del sábado los actores convertirán las calles en su escenario. El montaje se iniciará con el desembarco del temible Dragut y sus piratas desde las aguas del Xúquer. Será en la calle del Riu, justo enfrente de la Casa de la Enseñanza.

En su recorrido por el casco urbano se sucederán las recreaciones de batallas y secuestros hasta alcanzar la plaza de España. Lanzas, espadas y gumías resonarán por las calles hasta llegar al Mercado Municipal, donde se realizará un intercambio de esclavos. La recreación, de unas dos horas de duración, se enmarca dentro del programa de actividades organizadas por la concejalía de Turismo, un conjunto de acciones impulsadas por el consistorio que buscan dinamizar y desestacionalizar el turismo de Cullera.

Un museo en la cueva del Faro

En la actualidad Cullera es el único municipio de toda España con un museo dedicado a la piratería. Está situado en la cueva en la que Dragut se escondió con sus hombres antes de atacar y cuenta con un recorrido que narra la forma de vida de los piratas en aguas del Mediterráneo durante el siglo XVI. Allí se pueden encontrar artilugios utilizados por piratas de la época y una réplica a tamaño real de la galera que usó Dragut para asaltar Cullera.

Amparo Jover, responsable de la concejalía de Patrimonio Histórico y Museos, aclara que con estas iniciativas el gobierno local pretende convertir la tradición local en un atractivo turístico que consiga arrastrar a visitantes de todas partes para disfrutar del espectáculo. El objetivo, precisa Jover, es «recrear con fidelidad todo lo ocurrido el 25 de mayo de 1550 cuando Dragut entró a la Vila asediando y secuestrando a mujeres y niños, llevándose un gran botín a cambio de su liberación».

El ayuntamiento espera que se repita el gran éxito de público del año pasado, cuando miles de personas llenaron el centro de Cullera, y confían que el evento sirva de aliciente para la hostelería local.