La «cadira del rei», protagonista de una leyenda vinculada a las danzas de Guadassuar que la tradición oral ha mantenido viva durante generaciones, recuperará todo su protagonismo en esta manifestación festiva que cada mes de agosto involucra a todo un pueblo, que aspira a ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial. El ayuntamiento aprovechó esta expectativa -el Consell ya ha incoado formalmente el expediente de declaración de BIC- para encargar una réplica del singular sillón ceremonial que, supuestamente, ocupó un monarca al que los vecinos de Guadassuar agasajaron con sus danzas. «Esperamos poder sacarla en agosto, no para que se siente nadie en ella, sino para que esté presente en la fiesta», comentó el alcalde, Salvador Montañana, mientras detallaba que un ebanista trabaja en la confección de esta réplica con madera de morera, la misma materia prima de la silla original, que también está previsto «restaurar y estabilizar» para poder exhibirla en la casa consistorial.
El alcalde incidió en que los expertos han constatado que no se trata «de una silla normal», sino de un sillón ceremonial con brazos construido con madera de morera, de mucha mayor altura y porte que las sillas que se conservan de la época. «Nos tenemos que trasladar mucho tiempo atrás, pero ese tipo de silla no estaba en cualquier casa», incide Montañana.
La leyenda acompaña esta singular manifestación cultural que aspira a convertirse en los próximos meses en BIC, ya que el informe favorable emitido por la comisión técnica para el estudio e inventario del patrimonio inmaterial ha propiciado la incoación del expediente en base a una resolución de la Conselleria de Cultura fechada a principios de mayo.
