Un alumno de once años de un colegio público de la Ribera Alta (cuyo nombre omitimos para preservar los derechos del menor) ha permanecido quince días ingresado en el Hospital la Fe de València como consecuencia de una agresión sufrida en las instalaciones del centro que le provocó un hematoma en el riñón izquierdo, según la denuncia presentada esta semana por su padre en el cuartel de la Guardia Civil de Llombai, una vez el niño ha recibido el alta definitiva tras pasar dos veces por quirófano ante la necesidad de implantarle un catéter de forma temporal.

La denuncia formalizada ante la Guardia Civil detalla que el director del colegio alertó sobre las 9,58 horas de ese lunes al padre de que su hijo había sufrido unas lesiones por una pelea con otro alumno que se había producido en el colegio y que, en un primer momento, la familia llevó al niño al centro de salud de la localidad, donde le indicaron que si en las siguientes horas sufría vómitos o fiebre lo trasladase directamente al hospital ya que con el tiempo se podía manifestar alguna lesión interna.

«A las pocas horas empezó a encontrarse mal», prosigue la denuncia, y tras pasar por el Hospital General de València el niño fue trasladado a la Fe, donde le diagnosticaron un hematoma en el riñón izquierdo por el que estuvo hospitalizado hasta el martes 29 de mayo. Ese día recibió lo que el padre denomina la «primera alta». Unos días después tuvo que regresar por problemas en el catéter y volvió a pasar por el quirófano. El pasado lunes, 4 de junio, regresó definitivamente a casa y su padre formalizó la denuncia por lesiones en la que señala como presunto autor a un alumno de la misma clase que, según explicó a Levante-EMV, es un año mayor que su hijo.

«Me sorprendió mucho cuando me dijo que había sido sólo un minuto, pero que había sido horrible por la cantidad de puñetazos y patadas que le había dado. El profesor de gimnasia también me dijo que se le habían puesto los pelos de punta al ver la agresión», señaló el padre, mientras indicaba que no tenía constancia de que hubiera habido problemas previos entre ambos. Únicamente, dijo, instantes antes del incidente hubo un breve cruce de palabras en el que su hijo habría contestado de forma despectiva un intento de provocación.

El director del colegio evitó pronunciarse ayer sobre el incidente. Frente a la versión que el padre expone en la denuncia señaló que existen otras y que, en su caso, solo le corresponde gestionar lo que pueda pasar en el centro y dar parte a la conselleria. Con todo, trató de restar gravedad a los hechos y comentó que si no se conocen las circunstancias no se pueden catalogar.

Fuentes del AMPA consultadas señalaron que lo sucedido no es competencia de la asociación. Otros padres, no obstante, indicaron que el AMPA había pedido infomación al centro y que la respuesta obtenida es que se había aplicado el protocolo y pasado el caso a la conselleria. Un padre que dijo conocer al supuesto causante de la lesión indicó que «no es un niño agresivo ni violento y tiene muy buen corazón». «Tuvo un mal día y ya está», dijo.