La Colección Martínez Guerricabeitia expone en el Centre Cultural La Nau la muestra 'Joan Verdú. Bonus Track', con cerca de una treintena de obras inéditas del artista valenciano, recientemente fallecido a causa de una enfermedad, en el que combinan piezas pop, alegres y coloristas con otras "muy conceptuales", todas ellas llenas de "mordacidad, ironía y capacidad de sorpresa" en el espectador.

La muestra, que se inaugurará este lunes a las 19.00 y permanecerá expuesta hasta el 30 de septiembre, ha sido presentada por su comisaria, Mavi Escamilla; el hijo del artista, Tomás Verdú; el director de actividades de la Colección Martínez Guerricabeitia, José Pedro Martínez; y el vicerrector de Cultura y Deporte de la Universitat de València (UV), Antonio Ariño, ya que ambas instituciones organizan la muestra.

'Bonus Track' está compuesta por distintos tipos de piezas de Joan Verdú (Alzira, 1959-Alginet, 2017), algunas de ellas inacabadas, la mayoría de ellas acrílicos de diferentes dimensiones; además de trípticos, una escultura de hierro forjado, dos serigrafías, un calendario editado por Verdú y una vitrina con los cuadernos donde el artista dejó por escrito la producción de este proyecto.

"Joan manejaba el color y el dibujo, tenía un punto pictórico muy realista y, sobre todo, un dominio de la técnica del acrílico muy figurativo y virtuoso", ha manifestado Escamilla, que ha interpretado que el autor había dividido la muestra en tres series.

La primera de ellas, 'Iconos', refleja imágenes de la cultura popular a través de la reinterpretación de mensajes cinematográficos o de tiras cómicas. 'En el medio está el mensaje', en la que el autor "explota" su faceta como escritor con críticas por escrito, da un "giro lingüístico" a la teoría de la comunicación de McLuhan y crea una "atractiva adivinanza" a través de dibujos animados y jeroglíficos simbólicos.

La tercera serie, titulada 'Monstruos', presenta su producción final, con una parte inacabada, y que Escamilla ha completado con seis trípticos que ya habían sido representados con anterioridad en la galería valenciana Mr. Pink, al contrario que el resto de obras, que se realizaron ex profeso para 'Bonus Track'.

"La última parte son una serie de trípticos muy conceptuales, en la línea de que sean tres cuadros de distinto tamaño. Pero esta exposición la veo más pop, más alegre, más colorista y muy filosófica, con cuadros como 'Detrás del yo', pero sobre todo lo veo más alegre en las primeras series", ha indicado la comisaria de la exposición.

"HUMOR CORROSIVO Y ÁCIDO"

El director de la Colección Martínez Guerricabeitia ha indicado que un artista como Verdú encajaba "perfectamente" en sus exposiciones, por su "discurso práctico" entre el "pop y el surrealismo". "Tiene una gran dosis de humor corrosivo, realmente ácido, que mezcla en sus obras temas dispares, como el sexo, el poder, la muerte, todo ello con un fuerte componente de denuncia", ha manifestado.

Por ello, Martínez contactó con Verdú hace tres años a través de un amigo común, pero "por diferentes razones de programación" la exposición no se programó hasta 2018. Sin embargo, el fallecimiento del artista le impidió acabar algunas obras, aunque la muestra se mantuvo para realizar un "homenaje" a la trayectoria creativa de un autor que no fue "profeta" en su tierra por su ideología política y por no ser proclive a "rendirse a las servidumbres del mercado artístico".

Martínez ha calificado a Verdú como un creador "muy especial" que no se encuadró en ninguna corriente artística "oficial" y que creó su propio "lenguaje visual simbólico" con técnicas diversas que van desde el dibujo y la pintura, a la fotografía, el collage o el fotomontaje.

Asimismo, el uso de la palabra también se convierte en "fundamental" en su obra, ya que en todas ellas utiliza un "lenguaje encriptado". "No hay texto que no tenga un componente político de trastocamiento de las formas dominantes de la cultura, del mundo o del mercado. Todo el imaginario suyo es una apuesta por descubrir esa dimensión de trastienda que es la que realmente importa", ha destacado Ariño.

COMPONENTE POLÍTICO

Todas sus obras cuentan con componente político, como la escultura de hierro forjado con un matamoscas con la forma de la Península Ibérica o 'Swisshh', en la que se invierten los colores de un botiquín para simular la bandera de Suiza y el "silencio" de ese país, con mensajes que tienen "mucha enjundia" para Escamilla.

En este sentido, el vicerrector de Cultura de la UV ha destacado la "mordacidad" del autor, que da una "vuelta de tuerca" al arte pop y a su cultura, y su "capacidad de provocar" en cualquier persona que observe su obra, quienes únicamente necesita "paciencia y calma" para comprenderlas, sin necesidad de ningún "libro de instrucciones" ni críticos.

Asimismo, la "transformación" de la publicidad también se encuentra en sus obras, con los productos de la sociedad de consumo, que le sirven para hacer una crítica "feroz", como la obra 'MonsterCard', pero no "críptica" que solo sea para "entendidos". Además, el autor también crea un mundo propio en sus obras, 'Daily Land', que es una "construcción de todo su imaginario" y donde aparecen los personajes creados por Verdú, ha explicado el hijo del artista.

El horario de visita para 'Bonus Track' es de martes a sábado, de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00; mientras que los domingos y festivos estará abierta al público desde las 10.00 hasta las 14.00. Con la intención de "acercar" el arte contemporáneo a la sociedad, la entrada es libre y se organizan visitas guiadas gratuitas con previa reserva.