La llegada del mes de junio y, con él, del calor, ha propiciado que muchos vecinos, de la Ribera en especial, pero también procedents de l'Horta, hayan decidido pasar un tiempo de relax y ocio en el litoral Cullera de forma que en las horas punta de la tarde del viernes, sábado y domingo se registraron ya las primeras colas del verano en los accesos a la ciudad.

Estas retenciones tuvieron su especial incidencia a partir de las 12 del mediodía del sábado y del domingo, cuando las colas llegaron a superar, en algunos momentos, los tres kilómetros por la carretera A-38 llegando desde Sueca. Lo mismo sucedía por la N-332, la entrada por Favara, donde también se han visto afectados por las colas de coches que intentaban llegar hasta Cullera.