La suelta de agua sucia de la Albufera que deteriora el litoral de El Perelló dependía de la Junta de Desagüe del parque natural hasta que, hace dos años, pasó a ser competencia de la Conselleria de Territorio y Medio Ambiente. El ayuntaniento del municipio y los vecinos están indignados por «el descontrol» de los vertidos. Sin embargo, las quejas de las autoridades y los bañistas perelloneros no parecen haber hecho mella en los despachos de la Generalitat, dado que ningún representante del Consell se puso ayer en contacto con el alcalde para interesarse por el problema y buscar una solución consensuada.

Los vecinos del Perelló estiman que la puesta marcha de los motores de desagüe del Perellonet y de la Gola de Puchol «podría ser suficientes para que toda la suciedad no desembocara en aguas del Perelló», pero la Junta de Desagüe no piensa lo mismo y Fortea alerta de que esos puntos de bombeo «se colocaron únicamente para intentar desaguar del lago cuando el mar estaba demasiado alto y no tragaba el agua dulce». Para el presidente de los regantes, tanto la Gola del Perelló como la Gola del Rey, situada en el Mareny de Barraquetes, son «puntos de desagüe naturales del lago por lo que son los que más cantidad de agua han de acoger».

Los pescadores del lago se quejan de que este año se ha marcado un nivel de agua para el lago «demasiado alto». Fortea lo reconoce. Apunta que cada semana la Junta de Desagüe de l'Albufera se reúne para decidir esos niveles y señala que «algunos tancats están teniendo problemas de inundación constante, lo que podría acabar generando serios problemas de salinidad al propio lago».