Las dos ciudades de la Ribera Baixa se han sumado a la respuesta masiva de los municipios valencianos ante la llegada de los 629 refugiados del «Aquarius». En Sueca, la alcaldesa Raquel Tamarit, celebró una reunión con distintos representantes implicados en ayuda humanitaria de la localidad y finalmente, Cruz Roja será la encargada de la primera acogida. La organización ya está preparando un dispositivo de recepción, mientras que la delegación del Centro de Ayuda al Refugiado (CEAR) ampliará a diez plazas su servicio. Asimismo, el ayuntamiento ha recibido numerosos ofrecimientos por parte de particulares en busca de ofrecer su grano de arena a esta catástrofe humanitaria. En Cullera, también han seguido el ejemplo y han creado una base de datos de personas interesadas en acoger a los refugiados. Una medida gestionada por la concejalía de Servicios Sociales, quien será la encargada de crear una «bolsa» de hogares.