En el año pasado objeto de análisis, el colectivo Cáritas contó en Cullera con el trabajo desinteresado de 48 personas voluntarias, la mayor parte de ellas (81 %) mujeres. Además, invirtió un total de 40.292 euros en sus proyectos de atención social y en cubrir necesidades básicas, ayudas de farmacia y educativas, entre otras, de las personas a las que acompaña y 21.235 euros en el economato.

El 75 % de los recursos con los que cuenta la entidad provienen de fondos propios.

A partir de la semana que viene, se pone en marcha un nuevo proyecto, la tarjeta solidaria. Una tarjeta bancaria prepago que dignifica el derecho a la alimentación, ya que permite a la persona que la recibe comprar con autonomía en los establecimientos comerciales de alimentación.