La piscina municipal de Cullera, aún sin abrir, sigue generando controversias entre las organizaciones políticas de la población. En la última sesión plenaria, el PP votó en contra de la aprobación y establecimiento de la ordenanza reguladora del precio público de la piscina, ya que exige un mejor servicio y un horario «más competente». Según el PP, otras poblaciones «ofrecen a sus usuarios un servicio de 98 horas semanales, frente a la de Cullera que pretende ofrecer un servicio de 58». Según el PP, por las obras previstas, «se pretende que los usuarios compren un abono para nadar y posteriormente se les prohíba la entrada a estos usuarios por la realización de reformas». Según los populares cullerenses, «el único interés que hay es el de abrir la piscina municipal sin acabar y ofreciendo un mal servicio al usuario con el único fin de inaugurarla antes de las elecciones municipales del año que viene». Le recordaron al alcalde: «Usted prometió abrir la piscina el primer año de mandato si ganaba las elecciones y ya han pasado tres años y está sin acabar, a pesar de que el PP le dejó un millón de euros para ello».